lunes, 1 de enero de 2007

Mensaje de fin de año la Presidenta de la Comunidad de Madrid




Queridas madrileñas, queridos madrileños,

Ya se ha convertido en una tradición que la Presidenta de la Comunidad os dirija unas palabras para felicitaros la Navidad y el Año Nuevo en la última tarde del año.

Y me alegra cumplir con esta tradición porque eso me permite
enviar a todos los ciudadanos de la Comunidad de Madrid un mensaje de solidaridad, de concordia y de los mejores deseos para el año que está a punto de comenzar.

Un mensaje de solidaridad, de concordia y de paz. De la paz que todos anhelamos y que una banda de asesinos intenta arrebatarnos desde hace ya demasiados años. Porque el mensaje de hoy tiene que empezar por condenar el atentado que los terroristas han perpetrado en Madrid para atemorizar y coartar la libertad de todos los españoles. Y por expresar nuestra solidaridad y nuestras condolencias hacia todos los afectados, las víctimas y sus familias.

Esta intolerable agresión a la convivencia de los españoles debe servir para fortalecer la unión de todos los ciudadanos de bien y de todos los demócratas. Y ese es el primer deseo que quiero expresar ante los madrileños en este mensaje de Fin de Año. Si permanecemos unidos frente al terror sabremos defender nuestra libertad y nuestra dignidad.

Queridos amigos,

Estas Fiestas de Navidad y de Año Nuevo, que todos celebramos junto a nuestras familias y a nuestros amigos, son una magnífica ocasión para pensar en lo mucho que tenemos en común todas las personas que formamos la Comunidad de Madrid.

Tenemos en común nuestros deseos de libertad, la voluntad de prosperar en paz, el rechazo radical de cualquier forma de violencia y la confianza que nos da contemplar cómo, en los últimos años, el desarrollo y el progreso de nuestra Comunidad de Madrid la han convertido en motor económico y social de España.

Y a la vez que prestamos atención a lo mucho que nos une, estas fechas navideñas son el momento más apropiado para poner el acento en la importancia de fortalecer los lazos de solidaridad que queremos anudar entre nosotros.

Por eso, en esta hora en que cada uno desea lo mejor a sus familiares y amigos para el año que viene, creo que puedo hablar en nombre de los madrileños para expresar los mejores deseos a todos y, especialmente, a los que se encuentran en situaciones más difíciles o están más necesitados. Si la solidaridad y la preocupación por el bien de los demás siempre tienen que estar presentes en la vida de nuestra Comunidad, con más razón deben estarlo en estas fechas.

Por eso quiero empezar por dedicar un pensamiento lleno de los mejores deseos a todos los madrileños enfermos. Que el nuevo año les traiga a todos ellos la salud y el alivio de sus males.

También creo que éste es un buen momento para desear lo mejor a todas las personas que necesitan ayuda para su vida cotidiana. Pienso en los mayores y en esas personas con alguna discapacidad que dependen del apoyo de otros. Cuando va a comenzar un Año Nuevo quiero reiterarles el compromiso de la Comunidad para ayudarles cada vez más.

Aunque la buena marcha de la economía madrileña es una realidad incuestionable, eso no significa que esa prosperidad les llegue a todos, como sería nuestro deseo. Hay personas en paro y otras con dificultades económicas, pues bien, hoy quiero también desear que sus problemas se resuelvan en este 2007 que vamos a comenzar.

El desarrollo de nuestra Región ha atraído en los últimos años a más de 800.000 extranjeros que, por su propia voluntad, se han convertido en madrileños de adopción. Con su trabajo y su esfuerzo están ayudando a sus familias y a sus países y también están colaborando a nuestro progreso. Como sé que vivir lejos de sus raíces y de sus lugares de origen es siempre duro, y más en estas fechas, quiero mostrarles hoy a todos estos nuevos madrileños la solidaridad y el cariño de los viejos madrileños.

De la misma forma que quiero tener unas palabras de apoyo y de recuerdo para todos aquellos madrileños que, por las razones que sean, tienen que pasar estas Fiestas lejos de Madrid y lejos de los suyos. Aquí quiero que mi recuerdo sea especialmente cordial para con los muchos madrileños que se encuentran ausentes por estar dedicados a misiones de paz o a misiones humanitarias en el extranjero.

En esta hora de la solidaridad, todos los madrileños tenemos que recordar la deuda impagable que siempre tendremos con las víctimas del terrorismo y con sus familias. Hoy quiero mostrar públicamente, una vez más, el afecto y el apoyo de los ciudadanos de Madrid a los que han sufrido la violencia asesina de los terroristas.

Queridas amigas, queridos amigos,

Un año nuevo es siempre una invitación al optimismo y a la ilusión. Yo quiero animaros, ahora que 2007 va a comenzar, a que miréis el futuro con ese optimismo y esas ganas de prosperar que están en la raíz del éxito de Madrid en estos últimos años.

A base del esfuerzo, del trabajo y de la inteligencia de los madrileños, nuestra Comunidad se ha convertido en una de las regiones más desarrolladas, más emprendedoras y más atractivas de Europa.

Creo que podemos estar satisfechos –aunque siempre con moderación- de lo alcanzado, pero, sobre todo, creo que lo conseguido debe servirnos de impulso para continuar con la prosperidad madrileña, que debe ser la prosperidad individual de todos y cada uno de los ciudadanos de la Comunidad de Madrid.

Y este es el deseo que quiero expresar con más entusiasmo y con más fuerza ahora que el año nuevo va a comenzar: que todos los madrileños participen de la prosperidad que entre todos los madrileños estamos creando, que ninguno se quede al margen. Y que los primeros en aprovecharse de esa prosperidad sean, precisamente, los que más lo necesitan, todos esos a los que hoy he querido recordar en estas palabras.

Unas palabras, queridos amigos, que he comenzado con el rechazo, la condena y la expresión de solidaridad con las víctimas del último acto de terrorismo que hemos sufrido en Madrid, y con las que, también, he expresado el firme deseo de que el 2007 que empieza traiga a todo el mundo más libertad, más paz, más prosperidad y más solidaridad. Y el deseo de que la unión de todos los demócratas acabe con el terrorismo que todavía sufrimos.

Muchas gracias por vuestra atención y ¡feliz 2007 a todos!

-----
(Si prefieres escucharlo, puedes hacerlo, aquí)

No hay comentarios :

Publicar un comentario