martes, 13 de octubre de 2009

Ni contigo ni sin tí

Ya casi parezco un centrista, pero hoy ni Gallardón ni Pons. Bueno, ni hoy ni ayer, ya sabéis que yo más de Esperanza Aguirre y no siempre, of course, que mi diva también se las trae de vez en cuando. Pero respecto a los abucheos a Zapatero durante el desfile diferenciaría tres hechos. El primero un ciudadano cabreado, el segundo un político que desea ganar imagen criticando a ese ciudadano, y el tercero otro que también quiere ganarla aplaudiendo al mismo.

¿Pepito Pérez está en su derecho de criticar a Zapatero el 12 de Octubre? Pues es libre de hacerlo y de hecho no tiene blog como nosotros u ora micros como los políticos, ora papel donde escribir como los periodistas. Debe buscar formas de comunicarse, bien que la correcta no es ésa, pero tomémoslo como excepcionalidad constitucional, que lo es.

¿Hace bien Gallardón saltando a la palestra para interponer su "noble" capa entre esos ciudadanos frustrados y el presidente? Pues estamos en lo de siempre, en el político oportunista que tras ser derrotado en su andadura olímpica y agobiado por una deuda de 7000 millones que le hace sajar al madrileño con impuestos, necesita pronto un lavado de imagen. ¿Cuántas veces abrió la boca cuando día sí día también los acosadores sindicatos perseguían al consejero Guemes o la presidenta Aguirre ? Ay alcalde, que a veces esto parece ya un comic.

Debería posicionarme entonces con González Pons. No creo:

"En los actos de Estado debería mantenerse el respeto pero si el presidente no va nunca a la calle no hay otro lugar donde poderle abuchear"


Un político nunca debe alentar ese tipo de expresión democrática. Se ha producido, vale, pero tú labor es representar al ciudadano en el parlamento o en la prensa, no motivar que la democracia se convierta en un abucheo en actos oficiales.

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