Restauración del Convento de las Clarisas de Ciempozuelos

La Comunidad de Madrid va a dar comienzo a la restauración del Convento de las Clarisas de Ciempozuelos. Impulsadas por la Dirección General de Patrimonio Histórico, las mejoras se realizarán sobre todo en la fachada principal del convento así como en la parte de las cubiertas y paramentos de la Iglesia. Este proyecto cuenta con un presupuesto de 207.000 euros.

El Monasterio de las Clarisas de Ciempozuelos, uno de los edificios más característicos de la localidad, ha llegado a nuestros días conformado por una serie de edificaciones monásticas que son testimonio de diferentes épocas. La mayor parte de ellas corresponden a la primera mitad del siglo XVII, momento en que fue construido, probablemente por iniciativa del Duque de Lerma.

El conjunto, de gran calidad arquitectónica, es un fiel ejemplo de la sobria arquitectura producto de la Reforma española del siglo XVII. Por encima de todo el conglomerado de edificios (convento, iglesia, claustro, noviciado, tapia y pequeñas huertas), sobresale la iglesia, que alberga un retablo mayor decorado con pinturas de notable categoría y cuenta con elementos arquitectónicos reseñables como la espadaña de la cubierta de la nave central, la bóveda del crucero, el coro o el claustro.


El principal problema que afecta a este conjunto es el elevado nivel de humedades que se aprecian en las fachadas, además de la probable presencia de aguas subterráneas agravada por la ausencia de un drenaje y ventilación adecuados en la base de los muros.

Las soluciones que se van a adoptar pretenden la conservación de los elementos originales y la búsqueda de los medios que puedan devolverles su eficacia constructiva y funcional, así como su apariencia primigenia.

Para conseguir estos objetivos se van a consolidar y restaurar parte de las cubiertas, la espadaña, el cerramiento y la fachada exterior, y la cabecera. Asimismo, se prevé la construcción de una zanja perimetral de drenaje y aireación de los muros y la revisión del sistema de recogida de aguas de la fachada a la calle, todo ello con la intención de atenuar los problemas que acarrean las humedades.