jueves, 15 de julio de 2010

Plan de Defensa contra Incendios Forestales de la Casa de Campo

2 torres de control para localizar conatos de incendios, 9 vehículos de extinción y 36 personas, además de un equipo de mañana, integran el Servicio de Prevención y Extinción de Incendios Forestales que tiene como misión impedir que la Casa de Campo, la gran masa arbórea de pinos y encinas, se vea acechada por el fuego. Ayer la teniente de alcalde y delegada de Medio Ambiente, Ana Botella, presentó a los pies de la Torre Garabitas, la vigía contra el fuego, el Plan de Defensa contra Incendios Forestales de la Casa de Campo, "un dispositivo esencial en la protección, cuidado y conservación de esta pieza clave de nuestro patrimonio verde", afirmó.

Plan de Defensa contra Incendios Forestales de la Casa de Campo
Este dispositivo, al que el Ayuntamiento ha destinado un millón de euros, funciona. Entre 2000 y 2003 la media de la superficie afectada por incendios era de 98.434 m2/año, mientras que entre 2004 y 2009 esta cifra se redujo un 90%, pasando a 9.381 m2/año. Los incendios degradan agresivamente los entornos naturales, erosionan el suelo, destruyen la vegetación, dañan la fauna y deterioran el paisaje. De la lucha contra el fuego se encarga el Servicio de Prevención y Extinción de Incendios Forestales que evita que se llegue a producir el fuego; lo detecta lo más rápido posible en caso de que ocurra; y, por último, combaten eficazmente para reducir al mínimo sus consecuencias.

Para prevenir siniestros cada año se desbrozan 800 hectáreas y se desarrollan tareas de mantenimiento sobre 128 kilómetros de cortafuegos; mientras que de la labor de detección se ocupa una red de vigilancia, que incluye dos torres de control para localizar los conatos de incendio. Toda esta información se transmite a una Central de Operaciones, gestionada por el Ayuntamiento de Madrid y coordinada con el Servicio de Emergencias 112.

Plan de Defensa contra Incendios Forestales de la Casa de Campo
El servicio de extinción de los incendios, en esta época de máximo riesgo, se refuerza con nueve vehículos: tres retenes de pronto ataque, equipados con dos autobombas ligeras, dos vehículos todoterreno y dos camiones nodriza para suministrar agua a las autobombas. Los retenes están integrados por 36 personas que, en diferentes turnos, cubren las 24 horas así como los puestos de vigilancia de las torretas. En horario diurno, un grupo empleados municipales con un camión de extinción, apoyan este operativo, con un tiempo de respuesta inferior a 10 minutos.

1.722 hectáreas


La Casa de Campo es un parque único, con un gran valor histórico, cultural y ambiental. Sus 1.722 hectáreas la convierten en la zona verde de mayor superficie de Madrid, y una de las mayores de Europa. La distingue de los otros parques urbanos su origen natural.


"Al mismo tiempo, los madrileños sentimos la Casa de Campo como algo muy nuestro. Es un trozo de la historia de Madrid desde que Felipe II lo adquirió como coto de caza en 1562 y, sobre todo, desde que en 1931 se convirtió en propiedad del Ayuntamiento de Madrid y en espacio de uso público. Hoy día -continuó la delegada- sigue siendo uno de los parques preferidos por los madrileños, que con el buen tiempo se acercan aquí a hacer deporte, reunirse y disfrutar de la naturaleza".

Más medidas de conservación


Conservar este patrimonio cultural, histórico y medioambiental de la Casa de Campo es un compromiso del Ayuntamiento con todos los madrileños. Cumplirlo pasa por el Servicio de Extinción, pero también por otras medidas como el cierre al tráfico privado, la recuperación de la muralla histórica, la reforestación con especies autóctonas, el desmantelamiento de las carreteras o la colocación de barreras eléctricas para controlar el paso de los vehículos. Estas iniciativas se integran dentro del Plan Director de la Casa de Campo.


"Estamos dando los pasos adecuados para evitar el riesgo de que el fuego destruya uno de los entornos con mayor valor medioambiental de Madrid", aseguró la delegada.

Colaboración ciudadana


Pero de nada servirían estos esfuerzos si no contásemos con la participación y colaboración ciudadana. Un gran número de los incendios se debe a causas humanas. Los esfuerzos municipales caerían en saco roto sin la colaboración ciudadana. "La responsabilidad individual de todos los que visitamos la Casa de Campo resulta determinante en la prevención de incendios. Prevenir el fuego es cosa de todos. Respetar las señalizaciones, no hacer ningún tipo de fuego o no arrojar colillas al suelo son normas básicas que todos debemos cumplir".

Ana Botella hizo un llamamiento a los madrileños: "ante la más mínima sospecha de que se esté desencadenando un incendio, es imprescindible que los ciudadanos den aviso a los servicios de emergencia a través del 112".

2 comentarios :

  1. <span>pues hay que decir que el Plan Contra Incendios de la CDC <span>funciona y bien</span></span>
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    <span>hace pocos años era habitual ver pequeños incendios (muchos de ellos creo que provocados) pero actualmente es difícil ver zonas quemadas por pequeñas que sean</span>
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    <span>y además las horas de vigilancia están hasta bien tarde, a veces paso en bici junto a la torreta de la foto (Garabitas) y a las 22.00 horas está el vigilante en su puesto</span>

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  2. jejeje, no lo he podido evitar: nuevo estilo casual wear

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