domingo, 1 de agosto de 2010

Guía Básica del Consumidor en la compra por Internet

Los derechos como consumidor se mantienen cuando se realizan compras on-line. Así lo explicó la directora general de Consumo, Carmen Martínez de Sola, en la presentación de la Guía Básica del Consumidor en la compra por Internet (en PDF), en colaboración con la asociación de consumidores Consudato. En lo que va de año se han registrado 209 reclamaciones relacionadas con el comercio electrónico, 47% más que en 2009.

Guía Básica del Consumidor en la compra por Internet
La mayoría de las reclamaciones están relacionadas con las condiciones de venta y los contratos (139). El resto se refieren a la calidad y condiciones de los productos y servicios y más minoritariamente a la publicidad. La guía ya está disponible en el Portal del Consumidor y con ella se pretende informar al ciudadano de sus derechos.

Entre otros asuntos, la guía recoge que la empresa debe poner a disposición del cliente el nombre, los datos de su inscripción en el Registro Mercantil, el domicilio, o la dirección de uno de sus establecimientos permanentes en España, así como una dirección de correo electrónico o cualquier otro dato que permita establecer con él una comunicación directa y efectiva. La página debe ofrecer información clara y exacta sobre el precio del producto o servicio, indicando si incluye o no los impuestos aplicables, y sobre los gastos de envío.

Asimismo, la web debe especificar la fecha de entrega y las garantías ofrecidas así como el plazo para ejercer el derecho de desistimiento y, en su caso, si se deben abonar costes de devolución. Además, deben quedar claras las características esenciales del bien o servicio, el plazo de vigencia de la oferta y del precio e información sobre la forma de pago y modalidades de entrega o de ejecución.

Guía Básica del Consumidor en la compra por Internet

Devoluciones


Por otra parte, el consumidor tiene derecho a desistir de los contratos celebrados por Internet. En ese caso, el empresario estará obligado a devolver las sumas abonadas por el consumidor sin retención de gastos, en un plazo de 30 días. Si no lo devuelve en ese plazo, el consumidor tendrá derecho a reclamarla duplicada. Sin embargo, el empresario podrá exigir que el consumidor se haga cargo del coste directo de devolución.

El plazo mínimo para desistir es siete días desde la recepción, aunque si no se informa sobre el plazo, éste será de tres meses. Este derecho no es válido para productos personalizados o que puedan deteriorarse o caducar con rapidez. Tampoco es aplicable en caso de productos relativos a grabaciones sonoras o de vídeo, de discos y de programas informáticos que hubiesen sido desprecintados, así como de ficheros informáticos, suministrados por vía electrónica.

En caso de que sea necesario reclamar, la Guía recomienda imprimir la página que resume la transacción y el correo electrónico de confirmación, conservar cuanta comunicación haya podido mantener con la empresa vendedora y además, imprimir la página que contiene el nombre del negocio, la dirección, el número telefónico y los términos legales de su compra y, como precaución, guardar esta información hasta que finalice el periodo de garantía del producto.
Seguridad en las transacciones


Entre las recomendaciones básicas de seguridad que se recogen en la guía están asegurarse de que el protocolo es seguro (debe aparecer 'https://' al comienzo de la dirección de la página). Además, en la mayoría de los navegadores, cuando el usuario se encuentra en un entorno seguro, aparece el símbolo de un candado cerrado en la parte inferior de la pantalla.

Por otra parte, existen varias modalidades de pago por Internet, siendo el pago contrarembolso el más seguro. El pago por tarjeta y la pasarela de pago y a través del móvil son los medios más utilizados y en los que más se está invirtiendo en seguridad por parte de las entidades bancarias. El pago por transferencia bancaria sólo debe realizarse si el banco de destino y el comercio es de acreditada solvencia, ya que en caso contrario deberemos desconfiar.

Sobre las compras en páginas extranjeras, la guía recuerda que las leyes de un país tercero pueden ser diferentes y no proteger tanto a los consumidores como en España. Por este motivo es recomendable comprobar si la empresa tiene delegación en España. En este sentido, la Comunidad recuerda que si la web pertenece a un país miembro de la UE, el cliente tiene derecho a consultar al centro europeo del consumidor.

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