Planificarlas con antelación, llevar un móvil y ropa de abrigo
La Dirección General de Protección Ciudadana recuerda a todos los madrileños la necesidad de tomar medidas preventivas ante la realización de excursiones, tanto a la montaña como por el medio rural, en esta época de final del verano, para evitar situaciones de peligro o extravíos, que pueden desembocar en accidentes.
En primer lugar, hay que tener en cuenta que nunca debe realizarse ninguna actividad en solitario, con el fin de que ante cualquier eventualidad que pueda producirse, el excursionista pueda contar con la ayuda de alguna otra persona. También se desaconsejan las actividades cuyo nivel de dificultad sea superior a la preparación técnica y física de los practicantes.
En el caso de que una persona quiera realizar una ruta por la sierra se aconseja planificar sobre el mapa los recorridos que piensa llevar a cabo. Además, en esta época del año es recomendable que se emprendan las actividades teniendo en cuenta la hora de la puesta del sol, ya que ésta se va adelantando día a día, para prever los retornos antes de que oscurezca.
Sobre el equipamiento, ha de tenerse en cuenta la actividad que se va a realizar, pero conviene llevar alguna prenda de abrigo. En un medio como la montaña, los cambios de temperatura suelen producirse de una forma brusca. Además en la mochila nunca debe faltar un teléfono móvil con la batería cargada y una linterna, agua, frutos secos (muy ricos en calorías), chocolate o alimentos energéticos.
Respetar las horas de digestión
Si se decide optar por pasar el día junto a un río o en un embalse se debe tener en cuenta la inconveniencia de bañarse durante las horas de la digestión y la de zambullirse en el agua desde puntos altos, ya que esta práctica termina ocasionando accidentes con lesiones irreversibles, si el bañista colisiona contra alguna piedra u objeto que se encuentre sumergido.
En las zonas dedicadas al baño hay que prestar una especial atención a los niños y no perderlos nunca de vista. Protección Ciudadana recuerda que en la Comunidad está prohibido el baño en todos los embalses, a excepción de la zona acotada para dicho fin en el Pantano de San Juan.
Mordeduras de víboras
Entre las recomendaciones a seguir en las excursiones por la montaña y los desplazamientos por el campo, destaca la necesidad de tener en cuenta normas para paliar los efectos de picaduras de insectos o mordeduras de víboras. Estas últimas se identifican fácilmente, porque producen en la piel dos puntos rojos separados un centímetro. En caso de que esto ocurra, en muy importe no succionar el veneno en ningún caso, limpiar la herida con agua y avisar de inmediato al 112 indicando el lugar en donde se encuentra el herido y esperar la ayuda necesaria.
Las víboras suelen buscar lugares frescos y húmedos, por lo que es aconsejable no pisar en las proximidades de arroyos, zonas de umbría o en donde haya mucha vegetación en el suelo. También es importante utilizar un calzado adecuado que pueda proteger de la mordedura. En el caso de las picaduras de avispas, abejas o cualquier otro insecto, la recomendación es extraer el aguijón y aplicar frío o amoniaco rebajado o, en su defecto, vinagre.
En todo caso, se recuerda que ante cualquier situación de peligro a la que puede enfrentarse el excursionista, éste debe de ponerse en contacto con el Centro de Emergencias 112 y comunicar cual es su situación. Es preciso que siga al pie de la letra las indicaciones que se le den y esperar a que llegue la ayuda requerida.
<span>No fiarse tanto del móvil que a) puede faltar la cobertura y b) si hace mucho frío puede zamparse la batería en cuestión de segundos.
ResponderEliminarOtro elemento imprescindible: un silbato. Y la linterna, si es de dinamo, mejor para todos (para el medio ambiente que se libra de unas pilas aunque sean recargables y para nosotros, que nunca nos dejará tirados)</span>
<span>Roger,</span>
ResponderEliminar<span></span>
<span>tú si que sabes, tus recomendaciones muy atinadas</span>
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<span>aunque no soy un experto ni mucho menos, mi experiencia me dice que los lugares donde te puedes encontrar víboras son normalmente los opuestos a los que refleja el artículo: mas bien vive en entornos soleados, roquedos, canchales, pedregales, caminos carreteros</span>
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<span>en cuanto a las picaduras de avispas, etc. en el campo no vas a contar con esos productos, siendo un buen remedio de fortuna el simple barro</span>
¿Y de dónde sacar amoniaco para esas picaduras? De una buena meada, con perdón. Lo que nos lleva a la necesidad de llevar una buena provisión de líquido. Una mochilita camelback cuesta poco y permite llevar un par de litros de agua o bebida isotónica encima cómodamente. Es mejor tirar el agua a la vuelta, que echarlo de menos a la ida.
ResponderEliminarPor cierto, el silbato no es por diversión, es para hacernos notar si nos están buscando.
A mi también me ha chocado eso de que las víboras estuviesen en terrenos húmedos. Siempre que me he encontrado alguna estaba tomando el sol tan pancha en cualquier sitio menos en "... lugares frescos y húmedos, por lo que es aconsejable no pisar en las proximidades de arroyos, zonas de umbría o en donde haya mucha vegetación en el suelo" .
ResponderEliminarEn los sitios húmedos suelen andar las culebras comunes que no suelen ser peligrosas y los "luciones" que en realidad son lagartos sin patas y tienen fama de que muerden. Pero que conste que a mi nunca me ha mordido ninguno y no sé de nadie que hay sufrido su mordedura. :)