Basta comparar la ciudad con otras capitales como Barcelona para darnos “cuenta de esa falta de equipamientos”, ha explicado. Ha añadido que existen infraestructuras poco utilizadas, como el estadio de La Peineta o la Caja Mágica, en la que –ha citado- se podrían conjugar los grandes eventos con actividades dirigidas a los vecinos.
Y es que, según ha explicado, la actual política municipal no tiene en cuenta ni a clubes ni a federaciones. “Nos lo tomamos en serio o Madrid va a quedar retrasada en la práctica deportiva”. Por ello, Lissavetzky ha propuesto recuperar la Concejalía de Deportes: “Madrid debe ser una ciudad polideportiva porque el deporte es capital y debe ser una seña de identidad de la ciudad”, ha afirmado.
Ha añadido que “los socialistas presentamos un programa electoral” caracterizado por tres elementos: las infraestructuras, la tecnificación y atraer a nuevos practicantes. Por eso, en primer lugar, plantean un Plan de Infraestructuras Deportivas, que se realizará tras una evaluación del estado de las dotaciones actuales. Ha recalcado que la gestión y uso de este tipo de equipamientos “siempre deben tener un control público” y que es preciso facilitar el acceso al conjunto de los polideportivos con una única tarjeta.
Lissavetzky también ha propuesto aprovechar los espacios públicos para la práctica del deporte. En este sentido, ha apuntado que se pueden realizar acciones de “bajo coste” como el diseño de itinerarios específicos para la práctica deportiva en los que se ofrezca información, como por ejemplo la distancia de un punto a otro, además de pequeñas dotaciones como puntos para realizar estiramientos o fuentes públicas.
Tras reafirmar su compromiso con el “deporte popular”, ha apuntado que elaborará una Carta de Atención Deportiva al Ciudadano y se incorporarán oficinas de atención para hacer consultas en este ámbito.
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