miércoles, 8 de junio de 2011

Bob Sinclar y Raffaella Carrà en el desfile de las fiestas del Orgullo Gay 2011 -MADO-



Como cada año en Madrid, la época estival viene marcada por la celebración del Orgullo Gay, una semana de fiestas que en 2011 se inicia entre el miércoles 29 de junio, un día después del Día Internacional del Orgullo Gay, y finaliza el domingo 3 de julio. Bajo el lema Salud e igualdad por derecho y con motivo del año temático VIH, los festejos alcanzarán su apogeo el sábado 2 de julio, cuando el desfile por los derechos del colectivo LGTB (lesbianas, gays, transexuales y bisexuales) reúna, como en sus últimas ediciones, a más de dos millones de personas llegadas de todo el mundo.

Tras el tradicional pregón que se leerá el 29 de junio, la plaza Vázquez de Mella concentrará la mayoría de las actividades culturales del Orgullo, con dos exposiciones sobre la visibilidad del VIH y en torno a los últimos 30 años de lucha contra el sida, mientras que las actuaciones escénicas (teatro, danza y música) tendrán lugar en la plaza del Rey. Por su parte, el desfile previo al final de las fiestas repetirá el mismo recorrido del año pasado, que comenzó en la Puerta de Alcalá y terminó en la Plaza de España, pasando por la centenaria Gran Vía.

Chueca


Las calles del barrio de Chueca son el epicentro de las fiestas del Orgullo Gay, y se cubren de banderolas y guirnaldas durante estos días, mientras que los bares de la zona instalan sus barras al aire libre. La zona, a muy pocos metros de la Gran Vía, es un buen ejemplo de la tolerancia y el respeto propios de una ciudad moderna, abierta y cosmopolita. Aquí encuentran cabida todos los estilos de vida en una mezcla, cuando menos, divertida y espontánea. Por ello, sus fiestas no lo son sólo de la comunidad homosexual, sino también de todas aquellas personas que disfrutan de la vida con plena libertad. La prueba es que en lugar de decir "las fiestas del Orgullo Gay", los madrileños preferimos decir, en términos absolutos, "las fiestas del Orgullo".

Bob Sinclar y Raffaella Carrà en el desfile de las fiestas del Orgullo Gay 2011
Además de los conciertos al aire libre que se suceden a lo largo de varios días, las terrazas callejeras y el desenfreno propio de la noche son la esencia del Gay Pride, aunque su programación va más allá y cuenta con una amplia oferta cultural y deportiva. La semana está cargada de actividades culturales y reivindicativas que se incluyen en los festivales MUESTRA-t y Visible, auspiciados por distintas galerías de arte, cines, librerías y asociaciones que apoyan la causa, así como otros festivales que se han incorporado en los últimos años. Se trata, en efecto, de una fiesta para todos los gustos, tanto para los que quieran zambullirse en el frenesí de la noche, como para los que prefieran disfrutar de la tranquilidad del día.

Fuente: esmadrid.com

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