viernes, 26 de agosto de 2011

'La caída de los dioses' de Tomaž Pandur: el desconcierto y la degeneración de un familia

La caída de los dioses es un clásico del cine mundial de 1969 dirigida por Luchino Visconti. Tomaž Pandur dirige la adaptación al teatro de esta obra que fue estrenada, y estuve presente, ayer jueves en la Sala 1 de las Naves del Español de Matadero.

'La caída de los dioses' de Tomaž Pandur: el desconcierto y la degeneración de un familia
La obra trata sobre las luchas internas de los Essenbeck, una familia de la alta burguesía alemana que posee una importante empresa siderúrgica. Tras la subida al poder del nacionalsocialismo, la familia se plantea qué postura adoptar ante al nuevo régimen. Uno de sus miembros, Herbert, se niega a apoyarlo, razón por la cual tendrá que huir dejando en Alemania a su esposa y a sus hijas. El resto de sus miembros degenerarán en disputarse a muerte el poder.

Es una obra tremendamente dramática y rotunda. El director hace una puesta en escena espectacular ayudándose de un buen elenco de actores y un escenario que cambia en cuestión de segundos. Sin embargo la historia no llega clara al espectador y abusa del tremendismo de la música, donde los sonidos del pianista me parecen intrusivos. Los diálogos son enmascarados habitualmente por los sonidos del piano aunque seguramente el motivo sea la altura de mi asiento en la tribuna.

'La caída de los dioses' de Tomaž Pandur: el desconcierto y la degeneración de un familia
Hasta llegar al intermedio el espectador se verá usualmente desconcertado ante el espectáculo, con curiosas repeticiones (dudo si son corrección de errores o guiños) y con un devenir de la historia nada claro. Tras este mal sabor de boca llegará el segundo acto. Degeneran entonces los problemas, miedos, disputas y rencores de esta familia adinerada con escenas grotescas pero bien resueltas que harán que el público quede complacido.

Belén Rueda desempeña su segundo papel teatral en esta obra y lo hace con soltura. Por otra parte el actor Pablo Rivero (famoso por la eterna serie televisiva Cuéntame) hace su debut con un papel más que digno. Del reparto destacan valores seguros contrastados como Fernando Cayo y Manuel de Blas. Mención aparte para ese gran pequeño actor que es Emilio Gavira, que borda su papel múltiple de mayordomo, conciencia, voz cantante... a veces es como un espectro que llena el escenario.

2 comentarios :

  1. Una de las ventajas que tiene vivir en una gran ciudad como Madrid es que la oferta de ocio te permite asistir todas las semanas a espectáculos de todo tipo: Teatro, Danza, Música, Cine, Circo...

    Nosotros solemos acudir a bastantes espectáculos de los que se dan cita en nuestra ciudad. Unos nos gustan más, otros menos. Escribimos sobre algunos de ellos recomendándolos a nuestros lectores... sobre otros preferimos no comentar nada, o directamente escribir diciendo que no nos ha gustado.

    No somos críticos teatrales, solo madrileños como puedes serlo tú, y nuestra opinión no es la de un experto, solo la de un madrileño más. Puedes encontrar todos estos artículos agrupados en la etiqueta Crítica espectáculos

    :) :) :)

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  2.    Espectáculo dificil pues tiene que luchar con el recuerdo de la película y el director lo resuelve con un montaje muy original y un trabajo actoral muy bueno. para mí destacan fernando Cayo, Belén Rueda, Pablo Rivero y emilio Gavira aunque estan muy bien compenetrados todos y solo mas flojos los dos que tienen un papel secundario. Puede que se abuse de la monotonía del sonido pianístico pero ayuda a crear ese clima denso y agoviado que desea el director

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