miércoles, 2 de enero de 2013

111 campos de fútbol de césped artificial construidos en municipios de más de 1.000 habitantes

La Comunidad concluye el Programa de Campos Verdes con una inversión de casi 70 millones

Nuevo campo de césped artificial en Navalagamella
Con la puesta en marcha de los últimos campos de césped artificial en la región ha concluido este año el programa de Campos Verdes, que se inició en 2003 y que ha permitido la construcción de 111 infraestructuras de este tipo, con una inversión de casi 70 millones de euros.

Ello ha posibilitado que aumenten en un 40% el número de licencias de futbolistas y un 31% el número de equipos federados en la Comunidad. La Comunidad ha aprobado la actualización del Plan Económico Financiero 2009-2011, que queda en 9,7 millones, y ha autorizado el gasto de 1,6 correspondiente a 2012. La Comunidad de Madrid, pionera en este proyecto de infraestructuras en toda España, es la única que ha establecido un plan para construir campos verdes en todos los municipios con más de 1.000 habitantes donde anteriormente existía un campo de tierra, lo que ha beneficiado a 90 localidades madrileñas.

Con cargo al Plan 2009-2011 (el último tramo del programa para llevar infraestructuras deportivas a municipios con más de 1.000 habitantes de la Comunidad) se han construido 25 nuevos campos de césped artificial, casi la totalidad de ellos de fútbol-11, excepto tres que son de fútbol-7. Con ello concluye un exitoso programa de regeneración de campos de fútbol que comenzó a ejecutarse en 2003 y que ha permitido cambiar completamente el aspecto de las zonas deportivas de Madrid con 111 nuevos campos en ocho años que han costado casi 70 millones de euros.

Desde que en 2003 se construyeran los primeros campos, el número de licencias de futbolistas en Madrid ha pasado de 54.896 a 76.446, un 40% más. Y donde antes había 2.960 equipos federados, ahora hay 3.874, un 31% más. Esto ha sido posible, sobre todo, porque los modernos y eficientes campos permiten multiplicar exponencialmente el número de horas de práctica deportiva: mientras un campo de césped tradicional permite una media de 200 horas anuales, los artificiales llegan hasta las 1.800 horas.

El Campo de Fútbol Ernesto Cotorruelo estrena césped artificial

Más seguridad y menor gasto de agua


Los campos están construidos con las máximas garantías de seguridad, incluyendo la obligación de que todos los elementos móviles, como las porterías y los vestuarios, estén anclados al suelo para que no corran el riesgo de volcarse provocando daños a los deportistas.

Del mismo modo, destaca el gran beneficio que tiene para el medio ambiente este tipo de superficie deportiva. De hecho, se ha calculado que el gasto de agua necesario para el buen funcionamiento de la instalación es un 90% menor que en los campos de césped natural.

Y además, la mejora de los materiales constructivos tanto en aspecto, como en tacto y en color ha eliminado el nivel de abrasión de la hierba artificial y, por tanto, ha ofrecido un mayor grado de confortabilidad y seguridad en la práctica deportiva.

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