Escrito el 30 de junio por Atila
El tema del
sistema educativo es un debate demasiado amplio y serio como para tratarlo aquí en un único post. Por lo que intentaré concretar todo lo posible.
El nuestro es un
sistema mixto, construído a partir de la incapacidad de las administraciones públicas para asumir la demanda educativa. Esta posición de
inferioridad del gobierno sigue vigente hoy al ser incapaz de imponer unos contenidos, no sólo a la escuela concertada, sino a las comunidades autónomas.
El origen de esta debilidad
radica en cuestiones
políticas -evitar enfrentarse a poderes como la Iglesia o las fuerzas nacionalistas- como
económicas: es muy costoso tener un sistema educativo eficiente y además es una inversión nada espectacular en cuanto a rendimiento político.
Por todo ello, qué soluciones plantearía; 1º un
pacto de estado
educativo diseñado desde el coraje político y con ambiciones reales y con una vocación
duradera; y 2º una
memoria económica que financie nuestra educación.
Con qué objetivo, obviamente, la
mejora del sistema educativo. En ese sentido, son varias las recomendaciones dadas a partir de los sucesivos informes PISA. Destacaría las siguientes:
1º Más autonomía en la escuela, para poder ajustar la misma al alumnado que atiende. Esto supone una nueva descentralización educativa: de las consejerías autonómicas a los centros educativos.
Obviamente, esto requiere un compromiso, dinero y una formación de los diversos responsables para que sea una delegación responsable.
2º Libertad de elección de centros. Una competencia educativa definida de manera rígida por unos parámetros beneficiaría a todo el sistema.
3º Aumento de la inversión educativa.
4º Disciplina. Creo que sobran los comentarios.
5º Exámenes externos que evalúen el sistema educativo.
Se me podrá achacar que estas propuestas son de
carácter liberal, pero la realidad desde mi punto de vista, es que la
educación se ha planteado desde un enfoque
muy paternalista: evitando que los centros compitan, apostando por el
buenismo en relación con el alumno, relajando los contenidos educativos, etc.
Y creo que todos somos conscientes de los resultados, que aunque no sean
catastróficos, si que son
mejorables.