miércoles, 8 de febrero de 2006

Pedro Zerolo, próximo Alcalde de Madrid

Que sí, que sí, que es verdad, que lo de los chistes malos era en el post anterior, que esto lo ha dicho Pepe Blanco.

Si recordáis, hace unos días Anghara nos contaba aquí cómo las encuestas dan al Partido Popular por encima del 50% en intención de voto, tanto en el Ayuntamiento como en la Comunidad de Madrid.

En uno de los comentarios, yo contestaba:

"Al parecer, los candidatos por el PP ya están definidos: Gallardón y Aguirre, pero en el PSOE no lo tienen tan claro. Los socialistas dan por perdida la Comunidad, y por eso ya han confirmado la candidatura de Simancas (total, ya está quemado).

En el Ayuntamiento tienen un gran problema: no quieren quemar a la Trini (posible futura ministra de Exteriores), y sólo la presentarán si hay garantía de ganar. En el caso de no ver muy claras las cosas, se rumorea el lanzamiento de Zerolo para Alcalde."



Pues me equivoqué, al final parece ser que Trinidad Jimenez va a sustituir a Carmen Calvo al frente del Ministerio de Cultura.


Al final de ese comentario, acababa preguntando a uno de mis compañeros de blog:

¿Lord Acton, con quién te quedarías, con Gallardón o con Zerolo?


Yo lo tengo muy claro… y de él, estoy esperando la respuesta.

Un par de chistes…

Este chiste es muy bueno, pero sin duda, el mejor que circula por la Red, es "el chiste de las rubias"

Aviso, es un poco largo, pero merece la pena.

(Si quieres contarlo en tu blog, enlaza este artículo… ya sabes, normas de "netetiqueta")

Madrid, 25 de Febrero, "en mi nombre ¡NO!"

Miles de personas se congregaban ayer en Madrid, junto al Monumento a la Constitución Española, para homenajear al destituido fiscal jefe de la Audiencia Nacional, Eduardo Fungairiño.

También nos enteramos ayer que la Asociación de Víctimas del Terrorismo, presidida por José Alcaraz, prepara una manifestación en Madrid bajo el lema "en mi nombre ¡NO!", el día 25 de Febrero.



Mientras tanto, Zapatero dice que "no está lejos el momento en el que se creen las condiciones para hablar con ETA"

Zapatero, ¿estás con las Víctimas, o con los verdugos?. Por desgracia, creo que todos sabemos la respuesta.

El día 25 de Febrero, yo estaré en Madrid, junto a las víctimas del terrorismo.

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Como dice Anghara en su blog, anótate esta cita:

Ciudad: Madrid
Día: sábado, 25 de febrero
Hora: 17:30
Salida: Pza. República Argentina
Llegada: Pza. Colón

martes, 7 de febrero de 2006

movilmetro, la red de Metro en tu móvil

Si sueles viajar por Madrid en Metro, y quieres llevar siempre encima el plano de la red, desde la página de esmadrid (Empresa Municipal Promoción de Madrid) puedes descargarte una aplicación para el móvil que te permite navegar por la red del suburbano, buscar estaciones, trazar itinerarios… y todo gratis (0,30€ la descarga al móvil).

Si quieres saber más datos, y consultar si tu teléfono móvil es compatible, pincha en la foto:



La Montera, peatonal



A partir del próximo viernes, día 10, la conocida calle de la Montera pasará a ser peatonal, integrándose así en el eje Preciados y Carmen. Se trata de acabar con la actividad de la prostitución que tan indignados tenía a los comerciantes y vecinos de la zona desde hace décadas.

Gallardón pretende aplicar el lema "si no hay coches no hay prostitución" , que ya usó en la Casa de Campo, a la calle Montera. Yo no lo veo tan claro, puesto que es cierto que a la Casa de Campo los clientes acudían en sus vehículos, pero no así en la calle de la Montera, que es una calle de tráfico rodado estrecha y donde, evidentemente, era complicado estacionar.

Este verano se acometerá la adecuación arquitectónica del sitio, renovando el pavimento, las galerías de servicios y el mobiliario urbamo. También se incrementará el arbolado y se suprimirán las barreras arquitectónicas.

Sí se permitirá a los vecinos -faltaría más- acceder a sus garajes y, ocasionalmente, recoger personas enfermas o con problemas de movilidad. La carga y descarga se permitirá de lunes a viernes entre las doce la noche y las once de la mañana. El fin de semana quedará completamente prohibida la circulación.

Pues nada, a ver si sale mejor que la inauguración deprisa-y-corriendo-y-me-apunto-el-tanto de la terminal T4 de Barajas, que ha sido un completo desastre, por mucho que Maleni se empeñe en echar la culpa a los usuarios o a la Comunidad de Madrid, que no tiene competencias aeroportuarias ni puede hacer que funcionen los ordenadores o las cabinas de teléfonos públicos de la terminal.

lunes, 6 de febrero de 2006

Yo tenia un novio


Yo tenía un novio que tocaba en un conjunto beat, ¡oh, yeah!
le llevaba las baquetas en un bolso gris si si si
sus amigos me querían y mi novio me quería
le ayudaba a cargar en el furgón la batería...


No sé si recordaréis aquella mítica canción de Ruby y Los Casinos "Yo tenía un novio que tocaba en un conjunto beat" (que recordaré pronto en próximos artículos en los que abordaré el tema de la movida madrileña). Bien, pues yo no tenía un novio que tocaba en un conjunto beat, pero casi. Yo tenía un novio en Madrid. Por eso Madrid me trae, además, buenos recuerdos, aunque no siempre gratos.

Y cuando él no venía a mi ciudad (estoy hablando de algún tiempo antes de residir en Madrid por estudios), era yo la que me metía kilómetros en el cuerpo, a veces en coche aprovechando que algún amigo bajaba a Madrid, a veces como cliente de Renfe, en aquellas incómodas literas en las que siempre procuraba coger la de arriba para no tener que soportar las idas y venidas de mis compañeros de cuarto forzosos.

Recuerdo aquellas tardes paseando muy juntos por el Retiro, con las pintorescas y coloridas gitanas pululando a nuestro alrededor con su cantinela en busca de clientes a los que echar la buenaventura: "arsa niña, la buenaventura pa tí, con ese moreno que te quiere", mientras él me agarraba por la cintura y yo sonreía complacida. Y el otoño, las hojas caídas, la primavera, el esplendor. Esplendor en los barcos del parque, donde nos tomábamos las manos y nos besábamos indiferentes al mundo.

Recuerdo también un café pequeñito y acogedor al que solíamos acudir por las tardes. Ni me acuerdo de por dónde quedaba, y es posible que hoy ni siquiera exista. Mateo, que así se llamaba el interfecto, y yo nos sentábamos en la mesa mirándonos a los ojos y nos rozábamos las piernas con los pies, a veces tímidamente, a veces misteriosamente. Aquel café era como nuestra guarida, calor en invierno, fresco en verano, nido de un romanticismo acogedor palpable a cada rato en las caricias inocentes y hermosas.

También parábamos mucho en el ese lugar de encuentro social y de tertulias literarias que es el Café de Gijón, que sigue conservando el espíritu de los intelectuales que un día lo poblaron. Aunque es posible que ahora, gracias a las nuevas leyes antitabaco, el ambiente no tenga tantos humos, lo cual, todo sea dicho, constituían un inequívoco signo de identidad.

Mi parte favorita de Madrid siempre ha sido el Madrid de los Austrias. Pero en la memoria siempre quedan los lugares emblemáticos, Puerta del Sol, Plaza España, el colorido Rastro (me imagino que ahora lleno de inmigrantes, y no digo esto con ningún afán peyorativo sino demostrativo, pues es bien sabido que el número de extranjeros en la capital ha aumentado considerablemente en los últimos años)... Y la sacramental de San Isidro, no me olvido de ella, con sus tumbas de diversos estilos, lugar de paz en el que me parecía sentir una especial conexión con los allí sepultados, porque la historia de una ciudad es también la historia de sus cementerios.

He empezado este artículo haciendo referencia a una canción. Ahora mismo me está viniendo otra a la mente: "los olores y colores de la gran ciudad". Evidentemente, a ojos provincianos, Madrid es la gran ciudad. Y aún después de haber viajado por todo el mundo y de haber conocido metrópolis como Nueva York o Buenos Aires (donde todo, absolutamente todo es grande), por decir algunas, lo sigue siendo. Pero eran otros tiempos. Tiempos más tranquilos, menos convulsos, donde en Madrid no reinaban los Latin Kings ni los Ñetas, donde no veías un inmigrante sin nada que hacer en cada esquina, donde por algunas zonas podías salir a pasear de noche sin temor a ser atracado.

Y, para los curiosos, la relación con mi novio que no tocaba en un conjunto beat tomó otros derroteros y separamos nuestros caminos.

Eso sí, siempre nos quedará Madrid.

domingo, 5 de febrero de 2006

LAS CUEVAS DEL MOLAR


De vez en cuando, al madrileño le da la vena y sale de la ciudad para ir a algún pueblo de los alrededores con la familia, sobre todo para ver el campo y respirar aire más o menos puro. Como somos unos cachondos a eso le llamamos excursión.
A las puertas de la Sierra Norte de Madrid, por la N-I dirección Burgos hay un pueblo por el cual no puedo disimular mi predilección: El Molar.
Pero como parece ser(y la verdad no me extraña) que lo que mas nos interesa a todos es el buen yantar, voy a ir al grano y os voy a recomendar un sitio genial y pintoresco para comer: las cuevas de El Molar.
En El Molar hay alrededor de 400 cuevas de origen Árabe que los vecinos utilizaban para guardar el vino. Algunas de ellas se han transformado en restaurantes con gran éxito. El sitio es ideal para ir con tus amigos, pareja o incluso con la familia a pasar un buen día.
No os voy a dar la ubicación exacta, así os obligo a dar una vueltecilla por el pueblo y preguntar a algún lugareño donde están las cuevas de marras que no encontráis por ningún lado(¡uy! Ya me ha salido mi vena canalla).
De todas las cuevas que hay yo os voy a recomendar dos: El bodegón de Olivares y La Bodega de Prada. La verdad es que desconozco si alguna de las cuevas mas recientes merece la pena, por costumbre siempre he ido a Olivares y por amistad a Prada; aunque ya sabéis: en los comments se aceptan sugerencias.
El bodegón de Olivares es la más grande de las cuevas, y con seguridad la mas bonita. Son cuevas pequeñas unidas entre sí, al punto de que si vais dos personas os pueden poner a comer en una cueva pequeña en la que solo va a entrar la pareja.¿Os imagináis una cenita intima con vuestra pareja en una cuevecilla iluminada por la luz tenue de unas velas?, pues eso es lo que os vais a encontrar, tenéis cuevas de dos a dieciséis comensales. En cuanto a lo gastronómico, carnes rojas y asados, y lo que recomienda la casa: el combinado de matanza. La carta es extensa y os aseguro que si lo que queréis son raciones vais a tener problemas a la hora de elegir entre tanta variedad. Por unos 20€ por persona se puede comer más que bien a la carta, ¡Ah! ¡Y a diario tenéis menú a buen precio!.
Detalle de una Cueva del bodegón de Olivares
La bodega de Prada es otro rollo. Como cueva no te va a dejar alucinado como Olivares, es bastante mas pequeña. En lo que te va a dejar alucinado es en lo gastronómico, sobre todo si pides carne. ¿Os gusta la carne roja?¿Eres de los que piensa que en los restaurantes ponen poca cantidad? Pues no lo dudes, este es tu sitio.
Si adoráis la carne y vais a comer a Prada por este hecho, ni se os ocurra pedir muchos entrantes: si dejáis el chuletón de ternera gallega ese que os va a poner y que se sale por los lados de la fuente, Prada se enfadará con vosotros, doy fe de ello.
Mi amigo Prada cocina bien, así que aparte de la carne se pueden comer otras cosas. El pote gallego es de los mejores que he comido fuera de Galicia, hecho con unto rancio auténtico y casi imposible de encontrar en Madrid. El precio si bien ya no es tan barato como era hace unos años, si es más que razonable.
Bueno, si el sopor de llenar el buche y el vinillo os dejan, recordad que estas excursiones son las que nos enseñan que los alrededores de Madrid también merecen la pena.