Aunque también el arte. La baronesa Thyssen afirma que sería capaz de encadenarse a los centenarios árboles que seguramente haya que talar en la futura remodelación del Paseo del Prado.
Se trata del proyecto "Trajineros" que conlleva el arquitecto Siza, y que supone la remodelación de todo el eje Paseo del Prado-Recoletos para adecuarlo al peatón, protagonista de la zona, ya sea como turista o indígena, obteniendo para él, para nosotros, un 60 por ciento más de zona para pasear. Ya sabéis que las faraónicas aventuras de Gallardón son de lo poco que me atrae de él, debe ser que hace años jugué demasiado al Sim City, donde remodelabas tu ciudad. En él existían los edificios denominados como NEMC, es decir, no en mi casa, referidos a todos aquellos necesarios para la urbe pero que ningún ciudadano desea cerca de sí.
Algo similar ocurre con este proyecto o las obras, que no es cosa tan sólo de Gallardonitis, sino que viene de atrás, de Manzano, esa zona tiene verdaderos problemas e impedimentos para el peatón. Recordemos que ese paseo era por donde los borbones iban camino de sus barcazas en el Retiro o las calesas de los adinerados transcurrían, era el Paseo de Trajineros. Ja, ahora es del pueblo llano, de la nación madrileña.
Thyssen tiene razón, el museo sufrirá las obras durante un tiempo, pero el beneficio será enorme, colosal, como las aspiraciones muchas veces desmedidas de Don Alberto.
Los habitantes de los municipios del Sur de Madrid celebran estos días el 
Mientras tanto, 
Pues a muy buen ritmo. Al parecer, la apertura se adelanta tres meses, y 
