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jueves, 26 de octubre de 2006

Mis impresiones sobre el candidato


Ya sé que llego un poco tarde pero ayer no pude hacer que funcionara este dichoso invento y, a la vista de la rapidez en el manejo de la tecla y de la tecnología, me parece imposible pisarle una exclusiva a nuestro jefe (ya sabéis, el que cobra las subvenciones gallardonitas). Como dice el refrán, nunca es tarde y allá voy a descargar mi opinión sobre el candidato a la Alcaldía de Madrid por el PSOE o PRISOE, como gusten.

Han llamado mi atención las justificaciones o explicaciones que nos ha dado el Presidente-Traidor, entre otras cosas, nos dice que llevaba pensando en Sebastián desde hace algunos meses. Entonces, cuando le propuso la candidatura a Bono lo estaba haciendo para mofarse del ex-minijtro de nuevo o cuando lo hizo con la Vice-Vogue pretendía tentarla para comprobar su lealtad y su capacidad de sacrificio y así con otros muchos, cuyas negativas se han ido conociendo a lo largo de este tiempo. También nos dice que no se lo propuso a Miguel Sebastián hasta estar seguro de que éste aceptaría, o sea, que el Presidente además de inútil y traidor tiene poderes telepáticos y conoce lo que piensan los demás antes de que se expresen (miedo me da). Después, armado de su ya habitual estupidez solemne nos intenta hacer creer que es el mejor candidato, aunque sus últimas actuaciones no se cuenten precisamente por éxitos, como su intento de apartar a Francisco González de la presidencia del BBVA, su actuación estelar en el asunto de la OPA sobre Endesa o su asalto fallido al Banco de España. Desde luego, hechos como estos no contituyen la mejor carta de presentación.
Destaca también el hecho de que es una persona que no pertenece al Partido Socialista, con lo que se saltan a la torera el proceso de elecciones primarias del que estaban tan orgullosos pero que no dejaba de tener sus riesgos, sobre todo cuando los elegidos no eran del agrado de lo que ellos llaman "dirección federal" y que sea una persona absolutamente desconocida para la inmensa mayoría de los españoles. Eso sí, ya se ha apresurado a destacar el candidato que es madrileño descendiente de madrileños desde hace no sé cuántas generaciones, como si aquí necesitáramos saber el pedigree del elemento para votar.
Pero lo mejor, sin duda, ha sido el papelón de Simancas quien debía esperar la aparición de una estrella deslumbrante para la candidatura a la Alcaldía y tiene que conformarse con un perfecto desconocido, que tiene toda la pinta de aceptar el reto a la espera de obtener otras compensaciones. No creo que quiera el señor Sebastián ejercer el cargo de jefe de la oposición en el Ayuntamiento durante la próxima legislatura. Difícil, muy difícil la campaña electoral del probre Rafa, por si le sirve de algo yo le propongo que haga suyo el siguiente lema: Simancas-Sebastián, las S-S para Madrid, aunque no creo que le haga demasiada gracia.

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