Isla de Chamartín, torres junto al nudo de Manoteras

Construidas 4 de las 7 torres (5 serán residenciales)

El proyecto Isla de Chamartín se levanta en la zona norte de Madrid como otro de los futuros emblemas que dará prestigio y singularidad a la capital. Siete torres, cinco de ellas residenciales, diseñadas por arquitectos de relevancia, se unirán al 'skyline' madrileño y a su 'business area'. Así, ya son cuatro los edificios de más de 75 metros de altura que pueden verse sobre el antiguo nudo de Manoteras, entre las carreteras M30, M11 y A1.



Una gran avenida con 'boulevard' (Calle Dulce Chacón) es la que da forma a este nuevo complejo exclusivo. La Torre Panorama, del grupo Lar, fue finalizada en 2006 y mide 75 m, tiene 22 plantas y un total de 116 viviendas. Dos de las torres, cuyos proyectos corren a cargo de Gestesa y Proinlasa, están a punto de ser inauguradas. Se trata de Torre Gestesa Chamartín y Torre Ámbar. Las dos nuevas, que cuentan con más de un centenar de viviendas de lujo cada una, gozan de "amplias zonas verdes y excelentes comunicaciones", según señala Silvia Álvarez, directora de 'marketing' de Gestesa.

Torre Gestesa Chamartín y Torre Ámbar

Vivir en la primera supone un desembolso mínimo de 300.000 euros, sin contar con los áticos dúplex (sólo para sibaritas) cuyo valor asciende al millón de euros por sus 160 metros cuadrados y sus impresionantes vistas a la sierra de Madrid y al Madrid Arena. Los estudios y viviendas de la segunda parten de los 200.000 euros. En este caso el tamaño se reduce a unos 45 metros cuadrados, pero diáfanos.

Estas promotoras coinciden en que, a pesar de la crisis del sector, no se han visto obligados a ajustar los precios. "Estamos en una zona muy exclusiva de Madrid y no podemos bajarlos mucho más porque nosotros compramos el suelo al precio que lo compramos y un edificio de estas características tiene unos costes muy altos", apunta Rafael Bueno, socio delegado de Proinlasa. Pese a esta rigidez de precios, Gestesa, grupo que no compró el terreno para edificar sino que fue adjudicataria de un concurso público del Ayuntamiento de Madrid tras el cual vendió media torre a La Caixa, ofrece otros tipos de producto además de la venta directa, que son el alquiler y el alquiler con opción a compra con el fin de adaptarse a cada cliente. De hecho, ya ha vendido el 60% de los pisos.

Estas viviendas, sin duda de lujo por sus calidades y situación, van dirigidas a todo tipo de público, eso sí, con un poder adquisitivo medio-alto. Además, "hay un público inversor bastante importante", afirma Bueno, mientras apunta que el 70% de la Torre Ámbar ya ha sido adquirido. "Ahora las cosas están complicadas. Se vende más despacio, pero podemos asumir esa lentitud", señala.

Ahorro energético

Como valor añadido, estos dos rascacielos también pueden presumir de "cumplir los criterios de sostenibilidad y ahorro energético", comenta Álvarez. "Su diseño responde a una arquitectura compacta con la que se aprovechan los elementos externos como el sol, el viento y el agua". Según explica Bueno, "la torre está construida para que haya el mínimo número de viviendas encaradas al norte, la mayoría de los salones están al este y al oeste para aprovechar la luz solar. Además, sus aislamientos térmicos y acústicos optimizan la utilización de aires acondicionados y calefacción".


Para ambas promotoras, la ejecución de este proyecto, aunque larga (casi dos años), supone un hecho único, casi "como un hijo", dice Bueno. "Es un orgullo haber podido construir esta torre, ya que está llamada a ser un edificio de referencia en la zona", afirma Álvarez.

En el caso de Madrid, "tener proyectos como éste, el Madrid Arena o el monolito de Santiago Calatrava de Plaza de Castilla, le dan una importancia internacional y le aportan un valor que otras ciudades no pueden tener", concluye Bueno.


Ver mapa más grande

Fuente: elmundo.es (con vídeo explicativo)