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viernes, 6 de agosto de 2010

Recuperación de la fortaleza musulmana de Alcalá La Vieja, Qal’at Abd al-Salam

La Comunidad está impulsando la recuperación de Alcalá La Vieja (Qal'at Abd al-Salam), fortaleza original del siglo IX que representa el más importante enclave islámico que se conserva en la región. El Gobierno regional ha invertido 184.000 euros, desde 2008, en actuaciones para conocer con precisión la envergadura del yacimiento, garantizar su conservación y hacerlo visitable para el público.

Recuperación de la fortaleza musulmana de Alcalá La Vieja
Estas medidas han incluido el levantamiento topográfico del yacimiento mediante el sistema de Laser I-Site (3D), la realización de prospecciones arqueológicas de los arrabales, del recinto fortificado y su entorno, y el desescombro del área de acceso al recinto de Alcalá la Vieja.

El objetivo de la Comunidad es acondicionar este enclave mediante técnicas museísticas para abrirlo al público integrándolo en la red de Yacimientos Visitables de la región, en la que ya figuran la Necrópolis medieval de Sieteiglesias (Lozoyuela-Navas Sieteiglesias); Necrópolis visigoda de Remedios (Colmenar Viejo); Conjunto arqueológico de la Dehesa de la Oliva (Patones) o la Calzada romana de Galapagar y la de la Fuenfría (Cercedilla), entre otros enclaves.

Recuperación de la fortaleza musulmana de Alcalá La Vieja

La fortaleza de Qal’at Abd al-Salam


El recinto fortificado de Alcalá la Vieja (Qal'at Abd al-Salam) se halla situado en el cerro de Veracruz, a 630 metros de altitud sobre la margen izquierda del río Henares, entre los cerros del Ecce Homo y el de Malvecino. Junto a éste y separado por una vaguada, se han identificado dos arrabales islámicos y cristianos sin fortificar. En el yacimiento se pueden observar los restos de las fortificaciones (lienzos de muralla y torres) junto a otros elementos singulares como una iglesia mudéjar y los aljibes de grandes dimensiones.

Recuperación de la fortaleza musulmana de Alcalá La Vieja Estos restos parecen indicar que llegó a tener un sistema defensivo con al menos ocho torres, aunque en la actualidad sólo resisten dos en estado muy precario: Una, en el frente oriental construida con núcleo de tapial y paramentada al exterior con mampostería de canto de río, y otra albarrana de época mudéjar (S. XIV), unida a la muralla, que estaba coronada por una estancia abovedada.

La muralla (la fase más antigua está fechada en el siglo IX) está fabricada con grandes sillares en los paramentos exteriores mientras que en su cara interior es de sillarejo, relleno con piedras, fragmentos de ladrillo y teja trabados con tierra apisonada. Destaca la gran cantidad de materiales romanos (sillares, columnas, fustes, molduras, etc.) reutilizados en su construcción.

Su posición estratégica le permitió dominar el paso de la importante ruta de comunicación entre Toledo y Zaragoza. Tras la conquista cristiana en 1118, la fortaleza pasó a manos de los arzobispos de Toledo. Su abandono definitivo se debió producir durante el siglo XVI, de acuerdo con documentos de la época.

1 comentario :

  1. mmm... me parece perfecto recuperar esa joya arquitectonica e historica.  de todas formas, es una maravilla!

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