Sólo el 41,8% de los madrileños tienen intención de marcharse de vacaciones este verano, mientras que el 50% dice que no saldrá de la ciudad y un 8,2% aún no saben lo que van a hacer. Estos datos, que son un avance del Barómetro de Consumo, son muy distintos a los del año pasado.
En 2011 los madrileños que tenían planes para viajar suponían el 53,8%, o sea, que la cifra ha bajado 12 puntos, o, visto de otra manera, este verano habrá un 22,3% menos de madrileños que salgan de vacaciones en relación al año anterior. Por el contrario, han aumentado en un 45% los que veranean en la ciudad, que el pasado año eran el 34,4% de los madrileños y ahora, con 15,6 puntos más, rozan la mitad de la población.
Los que no van a viajar alegan diversas razones: que no tienen dinero (33,2%); que no lo han preparado (29,4%), y que no suelen viajar en estas fechas (24,4%).
Sin embargo se advierte que los hábitos de los madrileños que viajan siguen siendo semejantes a los de otros años: el 88,9% de quienes siempre viajaban en verano también lo van a hacer este año, y el 88,9% de quienes nunca o casi nunca viajan en verano, tampoco van a hacerlo en 2012. Eso sí, de entre los que viajan la mayoría de los años, el 44,2% no lo harán en esta ocasión.
Los que viajan eligen como destino, en su mayoría, otra región del estado español (el 34,4% de los madrileños), mientras que un 3,7% se trasladarán a otro municipio de la Comunidad y otro, 3,7% saldrá al extranjero.
La duración de casi la mitad de los viajes estivales será de ocho a quince días (46,6%), seguidos por aquellos que disfrutarán entre dieciséis y treinta días (31%) y un 11,7,% con más de treinta días; mientras que un 10,8%, solo disfrutará de una semana de vacaciones como máximo.
Respecto a la organización de viajes, prevalece la preparación personal (62,2%), mientras que los viajes organizados mediante reserva suponen un 33%. De estos últimos, los que viajan con reserva, la mayoría (72%) opta por una reserva completa, mientras que un 25% lo hace con reserva de alojamiento. La mayoría de los que se desplazan al extranjero (89,7%) lo hace con algún tipo de reserva.
Un 21,3% de los viajeros utiliza Internet como herramienta para gestionar sus viajes. El uso más frecuente es la búsqueda de información sobre las características del alojamiento (89,2%) o sobre el lugar de destino (81,7%); también es habitual el uso de Internet para realizar reservas, sobre todo de alojamiento (69,9%). El uso de Internet para pagar se concentra en el pago de ciertas actividades (98,9%) y menos en el alojamiento (46,2%).
El principal motivo de los viajes de verano para los madrileños es el deseo de disfrutar del sol y la playa (55%), o del campo y medio rural (23,4%), el propósito de visitar a la familia (10,3%) o el turismo cultural (8,7%).
En cuanto al lugar de pernoctación, (indicador relevante de la importancia del gasto del viaje), un 37,4 % de los madrileños se alojará en un establecimiento turístico (el 25,7% en hoteles y el 11,7% en casas o apartamentos de alquiler), en tanto que una mayoría (61,2%) tendrá coste cero en el alojamiento, pues se quedará en casas de familiares o amigos (22%), o casas de su propiedad (39,2%).
En consonancia con el lugar de destino y la forma de organización del viaje, el medio de transporte utilizado por la mayoría de los viajeros será el automóvil (71,3%). El resto son opciones minoritarias: avión (12,8%), tren (8,7%) y autobús (6,7%). Cuando el destino del viajero es un país extranjero, el avión es el medio de transporte mayoritario (62,7%).
Respecto a los gastos, el 77,8% de los madrileños con planes de viajes se plantean tener unos gastos similares a los del año anterior; en tanto que el 13,8% se proponen reducir sus gastos de viaje, principalmente recortando el gasto diario y reduciendo la duración del mismo.
Los madrileños que viajan se gastarán en torno a los 1.052,4 euros durante sus vacaciones, con una media diaria de 73,5 euros. Los gastos varían en función del destino y de la forma de organización del viaje: para aquellos que salen al extranjero el coste medio del viaje asciende a 3.433,3 euros, con una media diaria de 293,8 euros.
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