Juan Carlos Martínez para elpais.com
La fantasmal imagen de tres edificios situados en plena plaza de España —donde todavía son visibles las secuelas de la okupación llevada a cabo entre 2010 y 2012— tiene los días contados. Tras varios cambios de manos, la cadena hotelera VP, controlada por el empresario Vicente Pérez Carnicero, acaba de adquirir los inmuebles para proyectar el que será su quinto hotel en Madrid.
Los actuales edificios, todavía plagados de grafitis, serán demolidos para levantar, según el estudio inicial barajado, un establecimiento de cuatro estrellas con más de 21.000 metros cuadrados edificables para albergar unas 300 habitaciones, aparcamiento propio y 1.200 metros para eventos. Una terraza ajardinada y piscina exterior rematarán la azotea.
El proyecto definitivo estará listo a finales de mayo tras seleccionarlo entre las propuestas remitidas. Si todo marcha según lo previsto, el quinto hotel de VP abriría sus puertas en 2016, duplicando su capacidad de 265 habitaciones que suman los cuatro establecimientos de la cadena. VP está en negociaciones con empresas de restauración para estudiar una posible colaboración en la explotación de la terraza y restaurante, así como del centro de spa y wellness. Hasta la adquisición por parte de la cadena hotelera de estos inmuebles el pasado febrero se ha sucedido un sinfín de operaciones de compraventa en los últimos siete años. Hasta julio de 2006, los números 3, 4 y 5 de la plaza de España estaban ocupados por un apartotel, unas oficinas y una de las sedes de Telefónica. En esa fecha fueron adquiridos por Renta Corporación, que los mantuvo apenas ocho meses ante la oferta irrechazable de 110 millones de euros de Monteverde.
Hoy aquella acaba de entrar en concurso de acreedores y Monteverde ya ha sido liquidada. Precisamente ha sido el concurso y posterior liquidación de la compañía presidida por Carlos Monteverde lo que ha propiciado que VP se hiciera con la propiedad a buen precio, la quinta parte de lo que pagó Monteverde hace seis años.
Tras numerosas rebajas, el pasado diciembre el banco alemán Eurohypo-Commerzbank, ahora Hypothekenbank —principal acreedor de Monteverde—, incluía estos edificios en el lote de cinco adquiridos por los fondos oportunistas Varde y Anchorage. Por los tres edificios de la plaza de España más otros dos en las calles de Príncipe de Vergara y Manuel de Falla, los fondos abonaron algo menos de 50 millones.
En principio, los fondos se plantearon llevar a cabo la rehabilitación para alquilarlos o venderlos ya rehabilitados buscando plusvalías. Llegaron a contactar con la inmobiliaria Alza Real Estate, controlada por Tomás Alarcón y Luis López de Herrera, para el proyecto de remodelación y gestión de todos los activos en Madrid, a cambio de una inversión en la operación de un millón de euros. Pero el interés de VP cambió los planes.
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El proyecto definitivo estará listo a finales de mayo tras seleccionarlo entre las propuestas remitidas. Si todo marcha según lo previsto, el quinto hotel de VP abriría sus puertas en 2016, duplicando su capacidad de 265 habitaciones que suman los cuatro establecimientos de la cadena. VP está en negociaciones con empresas de restauración para estudiar una posible colaboración en la explotación de la terraza y restaurante, así como del centro de spa y wellness. Hasta la adquisición por parte de la cadena hotelera de estos inmuebles el pasado febrero se ha sucedido un sinfín de operaciones de compraventa en los últimos siete años. Hasta julio de 2006, los números 3, 4 y 5 de la plaza de España estaban ocupados por un apartotel, unas oficinas y una de las sedes de Telefónica. En esa fecha fueron adquiridos por Renta Corporación, que los mantuvo apenas ocho meses ante la oferta irrechazable de 110 millones de euros de Monteverde.
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Tras numerosas rebajas, el pasado diciembre el banco alemán Eurohypo-Commerzbank, ahora Hypothekenbank —principal acreedor de Monteverde—, incluía estos edificios en el lote de cinco adquiridos por los fondos oportunistas Varde y Anchorage. Por los tres edificios de la plaza de España más otros dos en las calles de Príncipe de Vergara y Manuel de Falla, los fondos abonaron algo menos de 50 millones.
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