Los trabajos de mejora en la carretera de Colmenar M-607 supondrán una inversión de 800.000 euros y mejorarán la seguridad de esta vía, que presenta una alta intensidad de circulación y que al estar sometida a las inclemencias invernales, sufre un desgaste mayor que otras carreteras. El consejero de Transportes, Infraestructuras y Vivienda, Pablo Cavero, ha asistido al inicio de la obra, que se desarrollará durante cuatro meses.
En su visita, ha comprobado el funcionamiento de la maquinaria, que ya ha comenzado a trabajar en la rehabilitación del firme y ha recordado que este tramo de la M-607 es una importante vía de conexión con municipios de la sierra madrileña. En concreto, esta actuación beneficiará a 140.000 vecinos de Cerceda, Becerril de la Sierra, Navacerrada, Collado Villalba, Moralzarzal y Colmenar Viejo, así como a todos los ciudadanos que se desplazan los fines de semana a la sierra.
Las obras se realizarán en unos 13 kilómetros entre los municipios de Colmenar Viejo, en el kilómetro 35,6, y Cerceda, en el 48,8 y consistirán en un refuerzo de firme y otras actuaciones que afectarán a la señalización, el balizamiento y las barreras de seguridad. Esta carretera presenta un índice de tráfico de casi 15.000 vehículos diarios, lo que supone más de cinco millones anuales. De ellos, aproximadamente el 4% son camiones, por lo que está sometida a un desgaste importante, que aumenta en invierno con las nevadas, la utilización de sal y las bajas temperaturas.
Por este motivo, los trabajos de conservación resultan fundamentales para garantizar la seguridad y repercuten directamente en la seguridad de la circulación. “Un adecuado mantenimiento y conservación de carreteras se traduce en una reducción de la siniestralidad y de víctimas”, apunta Cavero. Prueba de ello es que en la región las víctimas mortales en accidentes de tráfico han descendido desde 2001 en un 80%. La Comunidad va a destinar en 2013 más de 80 millones a la conservación de carreteras, lo que supone una inversión de 31.000 euros por kilómetro.
En su visita, ha comprobado el funcionamiento de la maquinaria, que ya ha comenzado a trabajar en la rehabilitación del firme y ha recordado que este tramo de la M-607 es una importante vía de conexión con municipios de la sierra madrileña. En concreto, esta actuación beneficiará a 140.000 vecinos de Cerceda, Becerril de la Sierra, Navacerrada, Collado Villalba, Moralzarzal y Colmenar Viejo, así como a todos los ciudadanos que se desplazan los fines de semana a la sierra.
Las obras se realizarán en unos 13 kilómetros entre los municipios de Colmenar Viejo, en el kilómetro 35,6, y Cerceda, en el 48,8 y consistirán en un refuerzo de firme y otras actuaciones que afectarán a la señalización, el balizamiento y las barreras de seguridad. Esta carretera presenta un índice de tráfico de casi 15.000 vehículos diarios, lo que supone más de cinco millones anuales. De ellos, aproximadamente el 4% son camiones, por lo que está sometida a un desgaste importante, que aumenta en invierno con las nevadas, la utilización de sal y las bajas temperaturas.
Por este motivo, los trabajos de conservación resultan fundamentales para garantizar la seguridad y repercuten directamente en la seguridad de la circulación. “Un adecuado mantenimiento y conservación de carreteras se traduce en una reducción de la siniestralidad y de víctimas”, apunta Cavero. Prueba de ello es que en la región las víctimas mortales en accidentes de tráfico han descendido desde 2001 en un 80%. La Comunidad va a destinar en 2013 más de 80 millones a la conservación de carreteras, lo que supone una inversión de 31.000 euros por kilómetro.
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