Los deseos de los madrileños llegan a los Reyes Magos

Cristina Cifuentes, entrega a los Reyes Magos algunas de las más de 120.000 estrellas en las que los madrileños han puesto sus anhelos y deseos, en el Bosque de Deseos montado por la Comunidad de Madrid estas Navidades y que abrió sus puertas en el Patio de la Real Casa de Correos, sede de la Comunidad. Estrellas en las que niños y mayores, abuelos y padres, madrileños y turistas, han expresado lo que le piden al 2016.

En las estrellas han quedado escritos deseos de todo tipo. La mayoría piden salud, amor, trabajo, dinero y felicidad, tanto para sus seres queridos como para el resto del mundo.

Muchos, dentro de estos ámbitos, son más concretos en sus peticiones: En el amor: “Que la Leti se case conmigo” o, simplemente “Encontrar el amor de mi vida”; En la salud “que mi hija se ponga buena” o “Que mi nietecita se ponga bien de salud”. En el trabajo, “que sigan los hijos con trabajo y se arregle España”, y un clásico: “Que me toque la lotería”.

Muchas letras infantiles denotan que sus autores han aprovechado la oportunidad para recordar a los Reyes Magos lo que les han escrito en sus cartas: una Play, el Halcón Milenario, Legos y hasta un borriquito. También hay quien pide “Que se me caiga un diente” o “Que no exista el colegio”, aunque los más pequeños también piden cosas menos materiales, por ejemplo, “Que todos los niños tengan casa”.

Son frecuentes, asimismo, los deseos relacionados con la política, algunos muy concretos a favor y en contra de diferentes partidos y personajes políticos, y también los relacionados con el fútbol. Muchas estrellas reflejan deseos como que gane o pierda el Barça, el Atleti o el Madrid.


Otros deseos “políticos” son más generales, como “Un gobierno digno de este país que haga tener trabajo y salud para todas nosotras ¡¡Qué nos lo merecemos!!” o “Menos pensar en partidos y sillones y más en las personas”. En ocasiones, de la política se desciende a lo más práctico, como hizo quien pidió “Un Madrid con calles limpias”.

Buena parte de los deseos son muy particulares y en muchos casos seguro que irán acompañados de buenos propósitos, como “Aprobar todas las asignaturas”, “Una hermanita para David”, o “Ser menos vergonzosa”. También los hay más espirituales, como “que mis hijos vuelvan a encontrar a Dios y no se olviden de él” o el inquietante “No volver a resucitar”.