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jueves, 11 de octubre de 2018

Por qué la computación en la nube llegó para quedarse



Descubriremos por qué esta tecnología que se presentó como una diferencia en la computación tradicional ha impactado notablemente en el mercado del software, el hardware y los servicios de internet. Incluso teniendo algunas desventajas.

La computación en la nube puede hacer referencia a muchos tipos de servicios que usamos, los cuales pueden ser modulares o completos según el uso y las necesidades específicas del proyecto. Aunque algo tienen en común todos estos aspectos y es que los ordenadores que ejecutan y brindan los servicios están ubicados en un lugar diferente al usuario.


Habiendo iniciado esta tecnología remota con el control de ordenadores a distancia, descubrimos que es posible realizar muchas tareas de forma simplificada y mucho más eficiente, ya que se puede centralizar el acceso a los recursos desde múltiples lugares del mundo.

El único inconveniente era la limitación que presentaba la velocidad máxima de la conexión a internet, un desafío que se ha superado ampliamente con enormes velocidades que existen hoy en día, para permitir otro tipo de proyectos más ambiciosos como contenido multimedia por streaming.

Una vez superada esta limitación, aparecieron cientos de servicios que nos permiten acceder a una infinidad de soluciones específicas y que hasta el día de hoy no se detienen en su avance, sino que se han acelerado. A continuación, exploraremos algunas de las soluciones que probablemente ya te encuentres utilizando:

#1: Almacenamiento en la nube:



Este tipo de servicio nos ofrece la posibilidad de tener un espacio en disco en un servidor remoto, es decir, fuera de nuestro dispositivo y con la posibilidad de acceder a ellos a través de internet con nuestras credenciales.

Este servicio está ampliamente difundido en proveedores conocidos como Google Drive, Microsoft OneDrive y Dropbox. Los cuales lo han implementado de manera automática e integrada en otros servicios, simplificando los procesos para los usuarios. Por ejemplo, Google almacena los contactos de tu agenda de Android en tu cuenta de Google para que puedas acceder a ellos desde cualquier dispositivo con conexión a internet.

El punto fuerte de estos servicios es la capacidad que tienen de permitir la edición colaborativa, por lo que los miembros de un grupo pueden trabajar en el mismo documento a través de una interfaz en línea, y de esta forma, tener simultáneamente la última versión disponible.

El dilema de ellos se ha dado con los sucesos controversiales de ataques informáticos, robo de información a las grandes empresas e incluso el uso de nuestra información personal con fines comerciales. Todo esto ha puesto en jaque la confianza en estos servicios, aunque de todos modos siguen siendo utilizados por la comodidad que ofrecen.

#2: Servidor web:



Lo que conocemos como alojamiento web o hosting es un servicio que empaqueta otros servicios informáticos, pero que, en definitiva, nos permite almacenar un sitio web que se va a mostrar al mundo a través de internet y de un nombre de dominio.

Anteriormente se requería de un ordenador permanentemente encendido y conectado a internet para esto, pero ahora se encuentra modularizado para obtener mayor provecho de los recursos de hardware, ahorrar en costos y bajar los precios haciendo un servicio más accesible.

Existe una enorme cantidad de proveedores de este popular servicio para montar páginas y sitios web, los cuales descubrirás en la búsqueda, por ejemplo, de hosting en México.

#3: Software en línea:



Este modelo se denomina SaaS por las siglas en inglés de Software as a Service, es decir, software como un servicio. Los desarrolladores pueden ofrecer programas y aplicaciones que no se instalan ni ejecutan en el ordenador del usuario, sino que se ejecuta en la nube o servidor remoto.

Las ventajas son varias:

  • Los requisitos de hardware son menores, puesto que el usuario solo necesita un ordenador capaz de visualizar e interactuar con el programa a través del navegador. Los cálculos complejos y el procesamiento de la información se realizan en el servidor remoto, que tiene mejores prestaciones en materia de hardware. Como consecuencia directa, se ahorra dinero en equipamiento al no necesitar de alta potencia.
  • Se puede acceder desde cualquier dispositivo con acceso a internet. De esta forma ya no necesitas desplazarte con tu laptop donde se suelen tener las aplicaciones instaladas. Con este paradigma, las aplicaciones viven en la nube, y tú puedes acceder a ellas cuando quieras.
  • Dispones siempre de la última versión del programa. Suele pasar que adquirimos un software y al poco tiempo sale una nueva versión. Esto requiere que estemos en un esfuerzo constante por estar al día con lo último. El software en la nube rompe con este esquema ya que siempre estas ejecutando la última versión del sistema, el cual es actualizado por el proveedor.


#4: Máquinas virtuales y escritorios remotos:

Es el servicio más completo de todos ya que te brinda acceso al ordenador y te permite controlarlo de forma remota. Así, es posible realizar todo tipo de acciones, incluidas las mencionadas en los puntos anteriores.

En esta categoría entran los conocidos VPS o Servidores Privados Virtuales. Estos son máquinas virtuales, es decir, que son ordenadores que se ejecutan dentro de ordenadores reales. Esta modalidad permite mantener un bajo costo al compartir el ordenador real con otros clientes a diferencia de los servidores dedicados que son exclusivos para quien los contrate y pueda afrontar el gasto.

La integración que se está llevando a cabo con los servicios en la nube es tal, que se están probando nuevas modalidades y paradigmas incluso para los desarrolladores. Ejemplo de esto son los denominados Kubernetes, que son paquetes donde se almacena una aplicación con todos los requisitos que se necesitan para ejecutarse de forma independiente.

Los desarrolladores incluso pueden crear aplicación y desplegarlas en cuestión de minutos con todo el conjunto de tecnologías que se usan para el desarrollo, pruebas, publicación y otras acciones pertinentes a la creación de aplicaciones, ahorrando tiempo, recursos, dinero y organizando de forma eficiente el flujo de trabajo.

Una vez más, las contras y desventajas no han podido revertir el crecimiento inminente del mundo de la computación en la nube, que parece tener la capacidad de integrarlo todo y proveer un mundo informático de comodidad tanto para usuarios como para desarrolladores.

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