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domingo, 11 de julio de 2021

Esta es la nueva senda peatonal con pasarela de madera entre Madrid Río y el parque lineal del Manzanares

Desde la presa 9 cerca de Legazpi, en el margen de Usera

Dos áreas ambientales, Madrid Río y el parque lineal del Manzanares, se unen para siempre gracias a la nueva senda peatonal y ciclable de 1,4 kilómetros que el Ayuntamiento de Madrid ha construido. El delegado de Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, ha inaugurado la nueva infraestructura con una marcha que ha animado a decenas de madrileños a recorrer estas dos zonas verdes y a atravesar la nueva infraestructura. A la caminata se han unido Álvaro González, concejal de Carabanchel y Loreto Sordo, de Moncloa-Aravaca y Usera.  

El itinerario enlaza Madrid Río con el parque lineal del Manzanares mediante una pasarela de madera sobre el río y caminos terrizos que, pese al modesto tamaño que tiene, permite unir a pie o en bici diez distritos. De norte a sur: Fuencarral-El Pardo, Moncloa-Aravaca, Centro, Latina, Carabanchel, Arganzuela, Usera, Puente de Vallecas, Villaverde y Villa de Vallecas.

El proyecto se adjudicó en junio de 2020 por 950.000 euros (sin IVA) y las obras han terminado un año después. Con esta obra se permite el tránsito continuado en todo el tramo urbano del río desde la presa 9 del río Manzanares hasta el camino principal que rodea el parque lineal del Manzanares, cerca de la M-40. El ancho de la senda es de entre 2,5 y 4 metros.

Madera específica para agua dulce y terrizo

La pasarela de madera, en el primer tramo, está ubicada sobre la escollera de la margen derecha del río porque su ubicación impide construir un camino. Tiene una longitud de 422 metros, aproximadamente, y está formada por módulos de 12 metros con una anchura de 2,50 metros. Se trata de una madera especialmente tratada para el contacto directo con agua dulce y expuesta a una humedad permanente. Ha recibido un tratamiento de limpieza y recolocación de bloques por medios manuales.

Tanto en el diseño como en el trazado se han tenido en cuenta las premisas más destacadas de la normativa de accesibilidad, con un ancho útil de la pasarela de 2,5 metros y una pendiente adaptada a personas con movilidad reducida.

Una vez terminado el tramo de pasarela de madera, la senda discurre sobre el terreno natural, por lo que se ha instalado un pavimento de terrizo. El firme en este tramo tiene 36 centímetros de espesor, con una base de arena de miga de 15 cm y otra capa de 15 cm de zahorra artificial y 6 cm de mezcla de arenas de miga y río. La delimitación se realiza con bordillos de hormigón a ambos lados.

Este proyecto se ha desarrollado teniendo en cuenta las condiciones básicas de accesibilidad y no discriminación de las personas con discapacidad para el acceso y utilización de los espacios públicos urbanizados y edificaciones.

Cerramiento, mobiliario urbano y señalización

La senda tiene instalados una serie de equipamientos para garantizar la comodidad de los usuarios. En algunos tramos se ha procedido a la colocación de una pantalla visual-acústica que atenúa las molestias del tráfico rodado y en el resto del trazado que discurre junto a la M-30 se ha dispuesto un cerramiento de tela metálica galvanizada de 2 metros de altura.

También se han colocado 11 bancos a lo largo de la senda del modelo utilizado en el parque lineal del Manzanares que son de hormigón armado con respaldo y bordes redondeados. Asimismo, se han instalado 11 papeleras circulares abatibles con 60 litros de capacidad y cuatro señales de advertencia de posibilidad de inundación y otras de prohibido el acceso de vehículos.

La obra se encuentra dentro de la zona declarada Bien de Interés Cultural (BIC) denominada Terrazas del Manzanares, en la categoría de Zona Arqueológica, aunque no existen yacimientos arqueológicos en el ámbito del proyecto.

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