El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, acompañado de la delegada de Obras y Equipamientos, Paloma García Romero, y las concejalas de Salamanca, Cayetana Hernández de la Riva, y Chamartín, Yolanda Estrada, ha visitado la nueva pasarela peatonal que el Ayuntamiento ha construido sobre la A-2 a la altura de la avenida de Bruselas. Esta sustituye a la antigua pasarela, recién desmantelada, que estaba ubicada a escasos metros y presentaba graves problemas estructurales por corrosión, así como serios problemas de accesibilidad al tener fuertes pendientes sin descansillo y no contar con la anchura de paso mínima requerida.
Durante la visita, el alcalde ha destacado que, al margen de “las grandes acciones de transformación urbana que está acometiendo el Ayuntamiento”, intervenciones como esta “también son imprescindibles para mejorar la calidad de vida de los vecinos de los barrios”. En este caso concreto, ha subrayado que no solo se ha sustituido una infraestructura obsoleta, sino que se ha logrado “mejorar considerablemente el entorno mediante la renovación del espacio público, la plantación de arbolado y la mejora de la accesibilidad”.
El proyecto, que ha supuesto una inversión de 3,5 millones de euros, ha incluido tanto la demolición de la pasarela existente como la construcción de la nueva, que cuenta con más accesos y mejor distribuidos. De esta manera, aumentan las alternativas para los peatones y mejora la conexión entre ambos márgenes de los distritos de Chamartín y Salamanca, dado que la nueva pasarela dispone de 5 accesos:
- en la zona norte (Chamartín) hay dos rampas y una escalera.
- en la zona sur (Salamanca) hay una rampa y una escalera.
La nueva pasarela tiene alrededor de 235 metros si se suman todas las conexiones, con una zona principal de estructura metálica apoyada sobre pilas de hormigón. La solución estructural elegida para la sección transversal es una viga cajón abierta en cuyo interior, el peatón puede transitar alejado del tráfico, con un ancho de 2,20 metros y una protección de 1,40 metros de altura.
Trabajos complejos
Para la ejecución de la nueva estructura se han empleado 320 toneladas de acero y el montaje se ha realizado en nueve tramos, para lo que han sido necesarios transportes especiales, grúas de gran tamaño y tonelaje y más de 3.000 metros de cordones de soldadura.
Además de la construcción e instalación de la propia pasarela, los trabajos han incluido la mejora de la urbanización del entorno próximo a los accesos, lo que ha consistido en la renovación del pavimento de las aceras. También se ha renovado y mejorado la jardinería, se han plantado 41 nuevos árboles y se ha reforzado el alumbrado público en el entorno próximo a los accesos.
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