Páginas

sábado, 8 de noviembre de 2025

568,87 euros al mes por hogar de Ingreso Mínimo Vital llega en la Comunidad de Madrid


El Ingreso Mínimo Vital (IMV) en la Comunidad de Madrid ha llegado en septiembre a 62.737 hogares en los que viven 192.701 personas, según la última estadística publicada por el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS).

La cuantía media de la prestación es de 568,87 euros al mes por hogar y, en conjunto, la nómina actual ha ascendido a 47,97 millones de euros.

“El IMV es una herramienta útil en la lucha contra la pobreza y estamos haciendo un gran esfuerzo para llegar a las personas que lo necesitan, por eso que crezca el número de prestaciones significa que estamos ampliando nuestra cobertura, estamos llegando donde antes era más difícil llegar”.

Este mes, hay 10.369 prestaciones activas más que el mismo mes del año anterior; aunque se ha producido 114 prestaciones activas menos que las que había hace un mes.

En cuanto a la evolución de los beneficiarios, en septiembre de 2025 se contabilizan en Madrid 32.525 beneficiarios más que los registrados en este mismo mes de 2024 (+16,87%). Mientras la nómina, gasto total supone un ascenso interanual de un 4,28%.

Por el perfil de los titulares como de los beneficiarios, podemos decir que el IMV tiene un marcado perfil femenino, donde el 69,02% de los titulares (43.302) y el 54,16% de los beneficiarios son mujeres, en concreto, 104.383.

Protección reforzada a la infancia

El Ingreso Mínimo Vital constituye una herramienta esencial en la lucha contra la pobreza, especialmente la infantil, ya que incrementa la cuantía de la prestación en función del número de menores de la unidad de convivencia. Actualmente en Madrid, el 43,14% de los beneficiarios son niños, niñas y adolescentes, lo que supone 83.146 menores protegidos.

En octubre, más de dos tercios de las familias madrileñas cubiertas por el IMV conviven con menores de edad. De ellas, 12.738 eran hogares monoparentales, la mayoría encabezados por mujeres, que asumen en solitario la crianza y cuidados.

A esta protección se suma el Complemento de Ayuda para la Infancia (CAPI), que refuerza la cobertura del IMV con un apoyo adicional por cada hijo o hija a cargo. En octubre, 43.064 hogares recibieron conjuntamente el IMV y el CAPI, con una ayuda media de 66,86 euros por menor y de 129,09 euros por hogar con menores. Esta prestación establece distintas cuantías según la edad: 115 euros al mes para menores de 0 a 3 años; 80,5 euros entre 3 y 6 años; y 57,5 euros entre 6 y 18 años.

El CAPI también puede percibirse de manera independiente al IMV, ya que cuenta con umbrales de renta más amplios. Así, además de proteger a familias en situación de pobreza severa, alcanza a hogares con rentas bajas o moderadas. Por ejemplo, puede solicitarlo una familia de dos adultos y dos menores con ingresos de hasta 3.755 euros al mes, lo que amplía significativamente el alcance de la red de protección frente a la pobreza infantil.

Mejoras para los jóvenes

La ministra ha señalado que “se han incorporado mejoras para los jóvenes que les facilitan el acceso a la prestación cuando están en situación de vulnerabilidad

En este sentido, se han incorporado mejoras dirigidas a facilitar las condiciones a su acceso. Por ejemplo, pueden solicitar la ayuda personas mayores de 18 años o menores emancipados con hijos/as a cargo. Y se ha reducido el período de vida independiente para los jóvenes menores de 30 años, de 3 a 2 años.

Por otro lado, añade Saiz, “la prestación se ha convertido en una red de protección básica para jóvenes de 18 años que salen del sistema de protección, menores ex tutelados y otros jóvenes que con 18 años se quedan en situación de orfandad absoluta”. Este colectivo puede acceder automáticamente al IMV al cumplir la mayoría de edad sin necesidad de acreditar ningún año de vida independiente.

Acceso al Ingreso Mínimo Vital

El Ingreso Mínimo Vital es una prestación de la Seguridad Social que garantiza un nivel mínimo de ingresos a los hogares en situación de vulnerabilidad y que se puso en marcha hace cinco años. Se configura como un derecho subjetivo, adaptado a la realidad de cada unidad de convivencia, y constituye un instrumento clave en la lucha contra la pobreza y la exclusión social.

Para solicitarlo, es necesario haber residido en España de forma legal, efectiva y continuada durante al menos el año anterior. La residencia se demuestra mediante la inscripción en el registro central de extranjeros en el caso de ciudadanos comunitarios y suizos, o con la correspondiente autorización en el caso de personas de terceros países. El domicilio en España se verifica con certificado de empadronamiento, y la unidad de convivencia se demuestra mediante el libro de familia, certificados del registro civil o datos padronales.

Además, tanto la persona solicitante como su hogar deben encontrarse en situación de vulnerabilidad económica, al no disponer de ingresos o patrimonio suficientes.

El IMV es compatible con rentas del trabajo y contempla incentivos para favorecer la inserción laboral y mejorar las condiciones de vida de las familias.

Asimismo, el nuevo sistema de doble revisión de ingresos implantado permite a las familias conocer de antemano la actualización de su prestación. Desde mayo, los beneficiarios saben ya si, en función de los ingresos del año anterior, su prestación se incrementa, se reduce o se extingue.

No hay comentarios :

Publicar un comentario