El Ayuntamiento de Madrid, a través del Área de Desarrollo Urbano Sostenible, presenta un concurso internacional de ideas para diseñar los nuevos bancos de Madrid. La iniciativa inaugura un proceso de largo recorrido con el que el Ayuntamiento pretende enriquecer el espacio público de la ciudad y actualizar el catálogo de elementos normalizados.
La pieza ganadora de este concurso será la primera que se convierta en un objeto de identidad de Madrid. Será además, el primer elemento de una nueva familia de mobiliario urbano. Se quiere potenciar la imagen de la ciudad a través de su mobiliario urbano y de mejorar al espacio público incorporando elementos que favorezcan la creación de lugares de encuentro y la permanencia de los ciudadanos en él, algo que repercute directamente en la calidad de vida de la capital.
En la elección del modelo ganador del concurso se tendrá muy en cuenta su dimensión social. Dado que el diseño del espacio público puede favorecer o desalentar la cohesión e integración social, algunas piezas de mobiliario, como los bancos, juegan un papel fundamental para que el espacio público se convierta en un instrumento socializador de la ciudad. Es decir, se buscan bancos que inviten a compartir la ciudad.
El objetivo del Ayuntamiento es incorporar piezas que respondan a una concepción contemporánea del espacio público y, por tanto, a criterios de integración urbana, ergonomía, homogeneidad formal y sostenibilidad ambiental y económica.
El pliego de condiciones del certamen propone el diseño de un único modelo de banco que se adapte a distintos espacios urbanos, por lo que podrán presentarse variantes del mismo para responder a distintas demandas, de forma que se puedan modular para obtener piezas de tamaños o configuraciones diferentes. También podrá proponerse la misma pieza con posibilidad de fabricarse con materiales diferentes, y se valorará su capacidad de asociarse con otras unidades.
Se valorará también la mejor propuesta de un banco versátil que pueda adaptarse tanto a las necesidades de una estancia corta en un espacio de centralidad como a una estancia más prolongada en una plaza de barrio. Se pide también que se integre en el paisaje urbano de Madrid, independientemente de la época histórica del entorno, y su capacidad de ordenar y delimitar distintas zonas en un espacio público.
El nuevo diseño deberá prestar atención al aspecto funcional, de forma que los materiales utilizados, sus condiciones ergonómicas y su acabado proporcionen el máximo confort a usuarios de diferentes capacidades físicas.
A las tradicionales características que se le han venido exigiendo al mobiliario urbano (elevada resistencia y duración y mantenimiento mínimo) se añade ahora la variable medioambiental. Se considerará el tipo de materias primas utilizadas, procesado, manufactura, distribución, instalación y reciclaje.
En cuanto a los materiales, deberán adaptarse al contraste climático de la ciudad y que, por tanto, transmitan sensación de confort en cualquier época del año.
Más información y los pliegos técnicos y administrativos del concurso internacional de ideas en http://bancosparacompartir.madrid.es/
La pieza ganadora de este concurso será la primera que se convierta en un objeto de identidad de Madrid. Será además, el primer elemento de una nueva familia de mobiliario urbano. Se quiere potenciar la imagen de la ciudad a través de su mobiliario urbano y de mejorar al espacio público incorporando elementos que favorezcan la creación de lugares de encuentro y la permanencia de los ciudadanos en él, algo que repercute directamente en la calidad de vida de la capital.
En la elección del modelo ganador del concurso se tendrá muy en cuenta su dimensión social. Dado que el diseño del espacio público puede favorecer o desalentar la cohesión e integración social, algunas piezas de mobiliario, como los bancos, juegan un papel fundamental para que el espacio público se convierta en un instrumento socializador de la ciudad. Es decir, se buscan bancos que inviten a compartir la ciudad.
Condiciones del concurso
El objetivo del Ayuntamiento es incorporar piezas que respondan a una concepción contemporánea del espacio público y, por tanto, a criterios de integración urbana, ergonomía, homogeneidad formal y sostenibilidad ambiental y económica.
El pliego de condiciones del certamen propone el diseño de un único modelo de banco que se adapte a distintos espacios urbanos, por lo que podrán presentarse variantes del mismo para responder a distintas demandas, de forma que se puedan modular para obtener piezas de tamaños o configuraciones diferentes. También podrá proponerse la misma pieza con posibilidad de fabricarse con materiales diferentes, y se valorará su capacidad de asociarse con otras unidades.
Se valorará también la mejor propuesta de un banco versátil que pueda adaptarse tanto a las necesidades de una estancia corta en un espacio de centralidad como a una estancia más prolongada en una plaza de barrio. Se pide también que se integre en el paisaje urbano de Madrid, independientemente de la época histórica del entorno, y su capacidad de ordenar y delimitar distintas zonas en un espacio público.
El nuevo diseño deberá prestar atención al aspecto funcional, de forma que los materiales utilizados, sus condiciones ergonómicas y su acabado proporcionen el máximo confort a usuarios de diferentes capacidades físicas.
Dimensión medioambiental
A las tradicionales características que se le han venido exigiendo al mobiliario urbano (elevada resistencia y duración y mantenimiento mínimo) se añade ahora la variable medioambiental. Se considerará el tipo de materias primas utilizadas, procesado, manufactura, distribución, instalación y reciclaje.
En cuanto a los materiales, deberán adaptarse al contraste climático de la ciudad y que, por tanto, transmitan sensación de confort en cualquier época del año.
Más información y los pliegos técnicos y administrativos del concurso internacional de ideas en http://bancosparacompartir.madrid.es/
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