El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, ha dictado hoy un bando relativo a la visita del Papa y a la celebración en Madrid de la Jornada Mundial de la Juventud.
"Se trata de una de esas ocasiones excepcionales en las que debemos dirigirnos a los ciudadanos de Madrid -ha señalado- poniendo en valor un acontecimiento de esta relevancia".
Esta es la tercera ocasión desde que Ruiz-Gallardón es alcalde de Madrid en que ha dictado un bando. Las otras fueron el 11-M y la boda real de los Príncipes de Asturias.
EL ALCALDE DE LA CIUDAD DE MADRID
CIUDADANOS DE MADRID:
Muy pronto nuestra ciudad será escenario de un acontecimiento de repercusión mundial. Más de un millón de jóvenes de todos los rincones del planeta acudirán a Madrid convocados por el Papa Benedicto XVI. Durante unos días, ellos nos traerán la alegría que acompaña al visitante, la curiosidad que mueve sus pasos, la satisfacción que se siente al completar el viaje y alcanzar un destino largamente anhelado. El rico historial de bienvenidas que nos constituye nos dará entonces la oportunidad de volver a demostrar por qué somos una de las ciudades más acogedoras y cosmopolitas del mundo. Evocando unos célebres versos, podremos saludar a cada peregrino y, con Madrid en mente, decirle: “En cada mano que se tiende escribo tu nombre”.Al recibir al Santo Padre y a quienes han respondido a su llamada, renovamos una tradición que, aunque reciente en el tiempo, ha ido arraigándose con fuerza, desde los días en que Don Enrique Tierno Galván entregó por vez primera al Sumo Pontífice la Llave de Oro de la ciudad. Después de habernos encontrado en tres ocasiones con Juan Pablo II, nos honramos ahora en proseguir esa tradición de las visitas papales con su sucesor en la silla de San Pedro, con motivo esta vez de la celebración de la Jornada Mundial de la Juventud, para cuyo desarrollo Benedicto XVI ha tenido la generosidad de confiar en Madrid. Y del mismo modo que aquellos primeros viajes del Papa a nuestra ciudad forman ya parte de nuestra historia colectiva, el actual lo hará de la memoria venidera.
Como ciudadanos de una sociedad abierta que ve con simpatía a todos los hombres de buena voluntad, y que comprende a aquellos que comparten con nosotros el deseo de trabajar por un mundo mejor, abrimos, pues, de par en par nuestras puertas al Papa y a los jóvenes que aquí se han dado cita. Porque, pese a su historia, densa y antigua, Madrid es ante todo una ciudad de corazón joven, que se inspira a diario en una exigencia de justicia y un ideal de horizontes más anchos, y que por tanto valora el esfuerzo y el entusiasmo de quienes hacen de estas metas su objetivo vital.