Madrid es una ciudad libre de los taxis más contaminantes. El sector ha vivido una auténtica revolución en la renovación de la flota desde 2019 gracias al esfuerzo que han llevado a cabo los titulares de las licencias y a las ayudas Cambia 360 que se han impulsado desde el Ayuntamiento de Madrid. Los vehículos con clasificación ambiental A desaparecieron hace años y los que cuentan con etiqueta B representan un 0,22 % del total de taxis, habiendo pasado de los 4.486 vehículos B que había en 2018 a 34 a mayo de este año (todos eurotaxi), es decir, un 99,2 % menos.