Las obras para soterrar el paseo de Extremadura (A-5) y que pase a convertirse en el Paseo Verde del Suroeste siguen su curso. Ayer finalizó la demolición de la losa del paso inferior de vehículos que conectaba la calle de Seseña con la carretera de Boadilla del Monte, una actuación necesaria para poder construir el túnel que enterrará los 80.000 vehículos que diariamente atraviesan la autovía. Se ha dejado una pequeña zona de cableado, cuya existencia será compatible con la ejecución del subterráneo.