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Después de la tormenta llega la calma. Ese famoso refrán encaja perfectamente en la situación económica que se está produciendo en estos momentos en toda España y, en particular, en Madrid. El parón en seco que produjo la pandemia se está superando con un aumento de la actividad económica, un deseo generalizado de vuelta a la normalidad que podemos llamar “estado de ánimo de la economía” y unos niveles de consumo que se acercan a los que había previos a marzo de 2020.
Y es que gracias el estímulo de las ayudas europeas, que cuentan con un ambicioso plan de recuperación, y a las políticas de creación de empleo desde las administraciones españolas podemos decir que el escenario que se vislumbra es muy halagüeño para los emprendedores.
