Madrid, con su increíble energía, protege en su corazón el Parque del Retiro. Este oasis en pleno bullicio citadino no es solo un santuario para los amantes de la naturaleza y el deporte, sino también un escenario de cultura, juegos y tradición. Entre sus senderos y sombras, el Retiro se metamorfosea en un gran tablero donde los juegos tradicionales resurgen, particularmente entre los más mayores de la ciudad.



