El balance del tercer mes de funcionamiento de Madrid Agrocomposta ha superado las previsiones con las que se inició la experiencia el pasado mes de marzo: los madrileños han recuperado 3608 kilos de materia orgánica (biorresiduos) en mayo, con un promedio semanal de 902 kilos. Estas cifras suponen un incremento notable respecto a las registradas en abril, cuando se recogieron 1673 kilos de residuos orgánicos, siendo el promedio semanal de 325 kilos, y muestran un aumento de la participación en el programa, especialmente por parte de los colegios.
Lo que se ha mantenido estable ha sido la cantidad total de impropios recogidos, es decir, etiquetas en las peladuras de las frutas, bolsas de plástico, bandejas de plástico, etc. No ha superado el 1,5% del total, una cifra inferior a la que se produce cuando se utiliza el sistema de recogida de puerta a puerta, que denota la eficiencia del método y asegura la calidad de la materia tratada.
Madrid Agrocompostaje es una experiencia piloto, que promueve el Ayuntamiento de Madrid y coordina la Asociación Economías BioRegionales, con la colaboración con la plataforma Madrid Agroecológico y la Red de Huertos Urbanos Comunitarios y que cuenta con la participación de redes vecinales y plataformas ciudadanas. Supone una innovación social y ecológica en la recuperación eficiente de restos de materia orgánica para su agrocompostaje final en huertas periurbanas.
Lo que se ha mantenido estable ha sido la cantidad total de impropios recogidos, es decir, etiquetas en las peladuras de las frutas, bolsas de plástico, bandejas de plástico, etc. No ha superado el 1,5% del total, una cifra inferior a la que se produce cuando se utiliza el sistema de recogida de puerta a puerta, que denota la eficiencia del método y asegura la calidad de la materia tratada.
Madrid Agrocompostaje es una experiencia piloto, que promueve el Ayuntamiento de Madrid y coordina la Asociación Economías BioRegionales, con la colaboración con la plataforma Madrid Agroecológico y la Red de Huertos Urbanos Comunitarios y que cuenta con la participación de redes vecinales y plataformas ciudadanas. Supone una innovación social y ecológica en la recuperación eficiente de restos de materia orgánica para su agrocompostaje final en huertas periurbanas.