La creación de este ballet flamenco pretende contar la historia de un arquetipo de la literatura dramática universal -como es el personaje de Fedra- a través de un lenguaje distinto de aquél con el que este mito fue concebido.
La historia de Fedra se ha perpetuado en el tiempo gracias a la palabra, y gracias a ella ha llegado su tragedia hasta nosotros. Por medio de un idioma más universal, el del movimiento, el de la danza, se presenta esta tragedia teatral unificando la manera de contarla que tuvieron autores teatrales de la talla de Eurípides, Racine, Séneca o Unamuno.
El flamenco es, sin duda, un tipo de danza que, mejor que ninguna otra, comulga con esta historia tan mediterránea, tan cercana a nuestro mundo, tan universal…