La Junta de Gobierno ha aprobado la prórroga del contrato de gestión, desde el 1 de enero al 31 de diciembre de 2013, de cuatro de los ocho Centros de Atención a la Infancia (CAI) que forman la red especializada de protección a menores y sus familias del Ayuntamiento de Madrid. Concretamente la prórroga se refiere a los CAI 4, 5, 7 y 8 y tiene un importe de 2.605.292,4 euros.

La red de Centros de Atención a la Infancia cuenta en la actualidad con ocho instalaciones para Madrid; existen tres de gestión directa municipal: CAI 1 (Centro, Retiro, Salamanca y Chamberí) CAI 2 (San Blas, Ciudad Lineal, Barajas y Hortaleza) y CAI 3 (Arganzuela, Usera y Villaverde); además de otros cinco centros gestionados de forma indirecta a través de la iniciativa social: CAI 4 (Puente de Vallecas y Villa de Vallecas), CAI 5 (Chamartín, Tetuán, Fuencarral-El Pardo y Moncloa-Aravaca), CAI 6 (Latina), CAI 7 (Vicálvaro y Moratalaz) y CAI 8 (Carabanchel). Con esta prórroga se garantiza la continuidad del servicio de estos cinco centros en los 21 distritos municipales.
La red de Centros de Atención a la Infancia cuenta en la actualidad con ocho instalaciones para Madrid; existen tres de gestión directa municipal: CAI 1 (Centro, Retiro, Salamanca y Chamberí) CAI 2 (San Blas, Ciudad Lineal, Barajas y Hortaleza) y CAI 3 (Arganzuela, Usera y Villaverde); además de otros cinco centros gestionados de forma indirecta a través de la iniciativa social: CAI 4 (Puente de Vallecas y Villa de Vallecas), CAI 5 (Chamartín, Tetuán, Fuencarral-El Pardo y Moncloa-Aravaca), CAI 6 (Latina), CAI 7 (Vicálvaro y Moratalaz) y CAI 8 (Carabanchel). Con esta prórroga se garantiza la continuidad del servicio de estos cinco centros en los 21 distritos municipales.
Compremos estas Navidades, si es que nos dejan y llegamos a fin de mes, a pequeñas empresas y autónomos locales (la vecina que vende por catálogo o por Internet, el artesano que hace bisutería, la amiga que tiene una tienda en el barrio, el pastelero que hace los turrones artesanos, el chico que vende en el mercado, el tapicero que arregla vuestros sofás...) seguro que lo están pasando mal y de los pequeños gestos nacen los grandes cambios.