La gestión de la velocidad es una herramienta fundamental para la reducción de la contaminación y el ruido, así como para la mejora de la seguridad vial. Por ello, una de las medidas del Plan de Movilidad Urbana Sostenible de la Ciudad de Madrid, (PMUS), aprobado de forma inicial por la Junta de Gobierno el pasado 26 de junio, es la reducción de velocidad en las vías de acceso a la ciudad (medida 54).

La reducción progresiva de la velocidad en las vías de acceso al núcleo urbano tiene como objetivo lograr una transición suave de las vías interurbanas a las urbanas, de tal manera que se produzca la laminación del tráfico y una disminución del consumo de combustible. En consecuencia se reduce la emisión de gases contaminantes, como el dióxido de carbono CO2 y el dióxido de nitrógeno NO2.

La reducción progresiva de la velocidad en las vías de acceso al núcleo urbano tiene como objetivo lograr una transición suave de las vías interurbanas a las urbanas, de tal manera que se produzca la laminación del tráfico y una disminución del consumo de combustible. En consecuencia se reduce la emisión de gases contaminantes, como el dióxido de carbono CO2 y el dióxido de nitrógeno NO2.