
Hasta este momento se había impedido el acceso a estos modelos de sillas de bebés y niños por motivos de seguridad, ya que no están homologadas y cada marca tiene unos anchos y longitud diferentes. Sin embargo, la evolución de los diseños de estos carritos dobles ha dado lugar a que muchos modelos tengan ya unas dimensiones cercanas a los sencillos por lo que la maniobrabilidad en el autobús no resulta tan complicada.
Por este motivo, el Consorcio Regional de Transportes decidió modificar la Orden de 18 de febrero de 2008 que sólo permitía la entrada al autobús a carros individuales. El cambio permitirá el acceso con este modelo de sillas de niños a los 3.850 vehículos que prestan diariamente el servicio en la región, ya sea en líneas urbanas o interurbanas. Todos ellos, además, poseen espacios reservados para sillas de rueda o carritos de bebé y son totalmente accesibles para estos elementos.