
El Ayuntamiento de Madrid ha iniciado
la campaña de poda 2018-19 que afectará a 15.125 árboles. Como todos los años, las actuaciones comienzan en el mes de noviembre, coincidiendo con el inicio de la parada vegetativa que se produce con la bajada de temperaturas. Se prevé que finalice en marzo, antes de que empiecen a brotar, aunque puede alargarse dependiendo de las especies y de la climatología.
La campaña de poda actuará sobre los árboles de conservación municipal de los 21 distritos de la ciudad, excluyendo los de parques históricos y singulares. En total, la previsión es intervenir en
6.495 unidades ubicadas zona verde y 8.630 en vía pública, pudiendo sufrir modificaciones por circunstancias sobrevenidas.
El objetivo principal de la campaña es reducir el volumen y la altura de las copas de los árboles que interfieren con las personas o con otros elementos de la infraestructura urbana como las fachadas, semáforos o farolas. Las actuaciones se centrarán sobre todo en ejemplares envejecidos con estructuras débiles, desequilibradas e inestables o que presenten ramas quebradizas, aunque también se realizarán podas de formación en los árboles más jóvenes para reconducir su crecimiento.