¿Te imaginas estar en la situación de querer entrar a tu vivienda y que, a consecuencia de una cerradura en mal estado, no puedas acceder a la misma? En contra de la creencia general, se trata de una situación mucho más habitual de lo que en un principio puede parecer. Y también es uno de los motivos que puede provocar que nuestro día se tuerza por completo.