Para entender mejor el porqué de esta infraestructura, deberíamos empezar recordando la situación anterior a la obra.
Anteriormente a la construcción de este Eje, existía una barrera entre los barrios situados al norte y al sur del distrito de Fuencarral-El Pardo, dividido longitudinalmente por la avenida del Cardenal Herrera Oria.
Por otra parte, era imposible dar continuidad a la avenida de Betanzos en superficie, debido a las numerosas edificaciones y aparcamientos situados en el tramo comprendido entre la calle Fermín Caballero y la propia avenida del Cardenal Herrera Oria.
Esta situación contribuía a la existencia en la zona de un importante nivel de contaminación acústica y ambiental, así como de inseguridad vial en calles con una alta intensidad de tráfico del entorno, como Ginzo de Limia, Isla de Arosa e Isla de Tabarca.
Estas calles eran utilizadas como itinerarios alternativos para desplazarse desde la avenida de la Ilustración hasta Ventisquero de la Condesa.
Objetivos de la actuación
Para encontrar soluciones a esos problemas anteriores se diseñó esta infraestructura. Pero, ¿qué es lo que se buscaba con ella?
• Permeabilizar la barrera existente entre los barrios situados al norte y al sur del distrito de Fuencarral, dividido longitudinalmente por la avenida del Cardenal Herrera Oria.
• Conectar las avenidas de la Ilustración y del Ventisquero de la Condesa, lo que permite dar continuidad subterránea a la avenida de Betanzos y comunicar de forma directa a los 27.000 vecinos de Mirasierra, los 25.000 futuros residentes del nuevo desarrollo de Montecarmelo y los 9.000 que tendrá Arroyo Fresno, todos ellos situados en Fuencarral Norte, con los 51.000 vecinos del Barrio del Pilar, en Fuencarral Sur.
• Además, el Eje Ventisquero de la Condesa-Avenida de la Ilustración se configura como un itinerario alternativo que facilita la conexión con la M-40, a través del viario de carácter local formado por el tramo central de Ventisquero de la Condesa y sus prolongaciones en ambos extremos.
• El nuevo eje vertebra un área estratégica donde existía una importante fractura urbana, facilitando la movilidad de las más de 100.000 personas que residen o van a residir en la zona.