La Comunidad de Madrid ha dado un paso más para mejorar la atención sanitaria de la región y, en concreto, la primera respuesta asistencial que se presta ante una parada cardíaca, convirtiendo a la Comunidad en la primera de España “cardioprotegida”, gracias a la instalación obligatoria de desfibriladores externos automatizados en espacios públicos como autobuses o centros comerciales.
Esta medida, anunciada por la presidenta Cristina Cifuentes, tras la reunión del Consejo de Gobierno, se pondrá en marcha una vez finalizado el trámite legal, que permitirá a los ciudadanos realizar aportaciones y participar en la redacción del texto normativo a través del Portal de la Transparencia. Con esta medida, el Gobierno regional quiere avanzar en el Proyecto Madrid Comunidad Cardioprotegida, por el que los ciudadanos se están haciendo partícipes en la mejora de la respuesta asistencial ante una urgencia de este tipo.