viernes, 10 de octubre de 2008

La Torre Espacio (I): La construcción

La Torre Espacio es la primera que ha entrado en funcionamiento en el CTBA. En este y los siguientes artículos intentaré describir al máximo esta torre. Empezaré con el proceso de contrucción de la torre, que ha sido el más rápido de todos al durar sólo tres años:

En el año 2002, el Grupo Villar Mir, comenzó a diseñar la estrategia de ejecución de la torre, basada en cuatro condiciones básicas: seguridad de las personas, que fue prioridad absoluta, calidad en la ejecución, coste y plazo. Como punto de partida se contrató a un equipo de siete personas del más alto nivel técnico, con experiencia en la construcción de edificios singulares, capaces de abordar desde el origen tanto la definición del proyecto como las posibles revisiones que una obra de esta naturaleza podría requerir a lo largo de su desarrollo, y también la contratación, supervisión y control durante la fase de construcción. Este equipo se concibió como un grupo de carácter multidisciplinar que combinara la singularidad arquitectónica del proyecto con la eficacia de la construcción y dado el hecho de que OHL sería el contratista principal, a cuyo cargo estarían la ejecución de la cimentación, estructura, arquitectura interior, fachadas, instalaciones generales, ascensores, etc.


La concepción y el cálculo del proyecto estructural de Torre Espacio fueron encargados al reputado Estudio de Ingeniería MC-2. Desde el primer momento, la labor de MC-2, se vio facilitada por el diseño de Pei Cobb Freed & Partners, resultando altamente fructífera su mutua colaboración, pues ya habían trabajado juntos en el World Trade Center de Barcelona. De los estudios realizados se desprendieron las siguientes conclusiones: la sección de los elementos verticales podría ser muy razonable si se utilizaban pilares mixtos (hormigón y acero) y hormigones de alta resistencia en las plantas inferiores; los forjados debían ser losas macizas, pues aportan mayor rigidez al conjunto de la estructura y dotan al edificio de un mejor comportamiento acústico; la estructura de hormigón resolvía en sí misma el aislamiento al fuego de un modo significativamente mejor que otras soluciones, y en particular que la estructura metálica tradicional. Con toda la información disponible, se optó por una estructura de hormigón de alta resistencia, con estructura mixta (hormigón y acero) en algunos elementos singulares sometidos a cargas especialmente altas. Actualmente, el hormigón se utiliza en todo el mundo y en particular en Estados Unidos, donde tras el 11 de septiembre se ha convertido en el material de referencia en cuanto a seguridad en la construcción de rascacielos. Ésta fue muy resistente al fuego producido el día 4 de septiembre de 2006 por lo que evitó posibles retrasos.



Para el control de la verticalidad de la torre se hizo necesario resolver los problemas que planteaban los movimientos propios y exteriores del edificio: movimientos producidos por las acciones externas a la torre (viento, temperatura y agentes medioambientales), movimientos producidos por la propia ejecución de la torre (grúas, bombeo, ascensores y montacargas exteriores de obra) y movimientos propios de la estructura ejecutada (retracción y fluencia del hormigón en soportes y núcleo). La cimentación fue una fase de gran importancia en la obra del rascacielos, constituyendo su realización un esfuerzo notable, pues se trataba de una parte importante de la estructura al ser la encargada de transmitir al terreno las nada menos de 130.000 toneladas que pesa la torre. Para la losa de cimentación de 4 m de canto y 43,32 x 52,32 m en planta, 2090 toneladas de acero y 9.000 m3 de hormigón.

Se prestó una especial atención a la hora de elegir, definir e implantar los distintos medios de elevación, ya que constituyen un factor fundamental cuando la edificación se va separando más del suelo. A fin de optimizar este tipo de recursos, se usaron encofrados de pilares del tipo “autoelevadores”, sin tener así necesidad de recurrir a los medios de elevación que quedaban disponibles para otras tareas. Así, a la vez que ascendía el encofrado del núcleo central, y de forma solidaria con él, trepaba el brazo de la tubería distribuidora del hormigón que era impulsado por una bomba estática. Mientras se dispuso otra en reserva, de forma que el trasiego de los materiales de encofrado de los elementos verticales estructurales fuera autónomo, sin depender pues de ningún otro medio de elevación. Dichas bombas tenían capacidad para elevar la columna de hormigón, con un peso de más de 7.600 Kg cuando se hormigonaron las últimas plantas hasta los 230 m de altura sin estaciones intermedias de bombeo, lo que constituye un record en España.



Durante la fase constructiva, destacó la importancia del uso de los elevadores de personal y de materiales. Se dispusieron 2 elevadores de obra: uno con la doble función de elevar materiales y personal y el otro, de mayor dimensión, destinado sólo a la subida de materiales. Las 2 grandes grúas que se utilizaron iban ancladas a las losas de los forjados y crecían a la vez que lo hacía la estructura de la torre. Éstas tenían mecanismos de alerta conectados a sus correspondientes anemómetros. Así cuando el viento sobrepasaba los 75 km/hora, giraban libremente para oponer de forma natural la menor resistencia al viento.

Durante la fase de cálculo de la estructura y cimentación de la torre se encargaron dos estudios en túnel de viento, para conocer de forma completa la respuesta a la acción de éste en el edificio. El primero de dichos estudios lo realizó la Escuela T.S. de Ingenieros Aeronáuticos de la Universidad Politécnica de Madrid y el segundo la Wester Ontario University en London (Canadá) donde se realizan habitualmente los estudios de la acción del viento para los edificios más altos del mundo. Este tipo de estudios mide la respuesta del edificio a la acción del viento en estructura y fachadas. En esos estudios se hicieron dos mediciones diferentes, una con la torre aislada y otra considerando el efecto de la torre más cercana, las cuales permitieron calcular el movimiento de la torre y su aceleración para diferentes intensidades y direcciones del viento. En los estudios realizados por la universidad canadiense se constató que, debido a su sección variable en altura y respecto a un eje, Torre Espacio se mueve no sólo en la dirección del viento, sino también alrededor de su eje, con un efecto de torsión.

(La mayor parte de los datos y fotografías han sido sacados de la revista interna de OHL)

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