Domingo 31 de julio 22h. - Veranos de la Villa 2011

Es en los campos de su pueblo natal, cerca de Sevilla, donde la naturaleza es poderosa, que El Cabrero se recicla. Es allí donde el viento le trae las letras de sus cantes, donde ríos y arroyos corren por su garganta como esa voz excepcional, salvaje, capaz de desencadenar la furia de las pasiones. José Domínguez El Cabrero es una de las personalidades más significativas que ha dado el flamenco en los últimos 25 años. Sólo dos cantaores han sido definidos como "fenómenos sociales", debido a su impacto en los públicos más diversos: El Cabrero es uno de ellos. Su genialidad, talante, personalidad, postura vital y su compromiso con el cante sin aditivos y con los grandes temas que preocupan a la humanidad, hacen de él una figura única e irrepetible del cante jondo.
Basa su repertorio en los palos más duros del flamenco, como la soleá, la seguiriya, las tonás y su cante se caracteriza por su sobriedad, fuerza, autenticidad y por una apabullante personalidad que le permite recrear los estilos legados por la tradición imprimiéndoles su apasionado temperamento.
El Cabrero inicia su andadura en 1972, con La Cuadra de Sevilla, en gira por España, Francia, Italia y Suiza. El éxito obtenido lo conduce a realizar, poco después, una serie de recitales en Suiza y Francia, pero, esta vez en solitario, el debut sería en el Théâtre de l'Atelier de Ginebra, en marzo de 1973.