Madrid consolida su posición de liderazgo en la gestión de los residuos urbanos, al ser la primera ciudad en nuestro país que inyecta el biogás obtenido de la fracción orgánica de los residuos urbanos en la red gasista de distribución de gas natural. Para ello, la Junta de Gobierno ha autorizado licitar el contrato para la explotación de una
planta de tratamiento del biogás procedente de la biometanización, así como la gestión, tratamiento y comercialización del biocombustible por un período de
11 años y 8 meses y un presupuesto de 14.862.637,27 euros.

Se trata de un proyecto ambientalmente muy ambicioso, que también permite optimizar energéticamente la gestión de toda la producción de biogás que se genera en las plantas de biometanización. Esto es así porque, además del biometano que se inyecte a la red,
parte del biogás, una vez depurado y cumpliendo las condiciones de calidad exigidas por la normativa,
se destinará a la producción eléctrica.