
Se trata de un registro de carácter voluntario, regulado por el Real Decreto 163/2014, y que nació con el objetivo de fomentar el cálculo y la reducción de la huella de carbono por parte de las organizaciones españolas.
Con esta inscripción, el Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas reafirma su compromiso por el respeto y la conservación del medio ambiente. Desde el año 2010 el aeropuerto madrileño calcula las emisiones de gases de efecto invernadero asociadas a su actividad y establece objetivos de reducción. Cuenta con la certificación ISO 14064 sobre gases de efecto invernadero por AENOR, ha implantado un sistema de gestión integrado de calidad y medio ambiente bajo las normas 14001 y 9001; y se encuentra adscrito al programa “Airport Carbon Acreditation” de ACI Europe.