Para la delegada Celia Mayer, la restauración de La Cibeles era una prioridad, ya que “es clave poner en valor y proteger el patrimonio madrileño”. En este sentido, ha comentado Mayer, “el conjunto de La Cibeles ha conformado la identidad de nuestra ciudad. Por ese motivo es fundamental trabajar para que, cuidada y conservada, siga acompañando a Madrid en su evolución y transformación”.
En la fuente no se había realizado ninguna intervención desde el 2002, año en el que se tuvo que reparar la mano izquierda de la Cibeles desaparecida a raíz de un acto vandálico. Ahora el granito gris de Montesclaros (Toledo) ha recuperado su tonalidad adecuada, destacando por ese motivo la blancura del mármol italiano con que fueron tallados en el siglo XIX los amorcillos que rematan la trasera del carro de la diosa.



