Agosto en Madrid es sinónimo de éxodo de población, vacaciones, reducción de tráfico, menos personas en el Metro o en las colas habituales. Es también menos prisas, calor intenso y largas noches de conversación, recreo y descanso al aire libre.

Los madrileños no se van ya masivamente a su retiro de vacaciones y descanso como antaño. Ya sea playa, pueblo o montaña actualmente no se produce esa retirada multitudinaria, con largas retenciones en las autovías de salida hacia Levante, el Sur, la zona norte… Son cada vez más las personas que diversifican y dividen sus vacaciones entre los meses de verano, véase unos días en junio, julio o septiembre para repartir los días libres de trabajo.
Si algo caracteriza también al verano de la capital es la oferta de fiestas populares, destacan los santos Lorenzo, Cayetano y la Virgen de la Paloma con celebraciones con cierto sabor a pueblo o pequeña ciudad, a barrio castizo y tradición.

Los madrileños no se van ya masivamente a su retiro de vacaciones y descanso como antaño. Ya sea playa, pueblo o montaña actualmente no se produce esa retirada multitudinaria, con largas retenciones en las autovías de salida hacia Levante, el Sur, la zona norte… Son cada vez más las personas que diversifican y dividen sus vacaciones entre los meses de verano, véase unos días en junio, julio o septiembre para repartir los días libres de trabajo.
Si algo caracteriza también al verano de la capital es la oferta de fiestas populares, destacan los santos Lorenzo, Cayetano y la Virgen de la Paloma con celebraciones con cierto sabor a pueblo o pequeña ciudad, a barrio castizo y tradición.