
Así, en el ámbito familiar, se introduce una nueva deducción de 500 euros para el cuidado de aquellos ascendientes mayores de 65 años o con discapacidad que vivan con el contribuyente. Destinada a fomentar la convivencia y atención a las personas mayores vinculadas por parentesco, esta rebaja fiscal perfecciona y complementa la ya introducida en ejercicios anteriores para personas mayores con quienes no hubiera tal relación. La medida supone un beneficio fiscal estimado en 8 millones de euros adicionales que afectará a 16.000 contribuyentes.