La Comunidad de Madrid ha duplicado la población de buitre negro en doce años, pasando de 104 parejas que anidaron en 2012 a más de 250 a lo largo de este año. El cuidado de los espacios, la aportación de alimentación suplementaria, la vigilancia de sus posibles amenazas y, sobre todo, la recuperación de las crías que caen del nido, han sido fundamentales para este incremento.