Del 30 de septiembre al 11 de octubre de 2010
Buenos Aires, 1860. La situación es portuaria y está habitada por un grupo de inmigrantes de diversas procedencias que ensayan mazurcas, tarantelas, habaneras. Entre dos personajes, una rubia polaca y un morocho italiano, se empieza a tejer una relación. Sin proponérselo, inventarán el primer paso de lo que más tarde se conocerá como tango. "Algo sensual, erótico y fascinante a la vez", anota Elio Marchi en el guión original de la nueva producción del Ballet Argentino.
La rubia de Tango de burdel, salón y calle es Eleonora Cassano, protagonista del cuadro inicial que incluye un episodio de celos y una lucha que derivará en puñalada justo con el apagón de la escena. Otra mujer estará convocando las miradas de la platea, Cecilia Figaredo, cuya emborrachada aparición en un prostíbulo de ficción ya genera comentarios. Está claro: todo está dispuesto aquí para que una de las dos, alternativamente, se destaque en los momentos de la obra.