El tráfico es una de las causas principales de la contaminación de las ciudades europeas y conlleva graves implicaciones en la salud pública y en el medio ambiente. Es por ello que numerosas ciudades europeas están tomando medidas para reducir el número de vehículos contaminantes que circulan por sus calles al tiempo que proveen de alternativas al transporte privado basadas en el fomento del transporte público y favorecen la aparición de alternativas de movilidad sostenible.
El escándalo del “dieselgate” – fraude de algunos fabricantes que habían instalado ilegalmente un software para alterar los resultados de los controles técnicos de emisiones contaminantes en millones de automóviles con motor diésel – dificulta el éxito de las políticas públicas que se están llevando a cabo y pone en riesgo la salud de los ciudadanos.
El escándalo del “dieselgate” – fraude de algunos fabricantes que habían instalado ilegalmente un software para alterar los resultados de los controles técnicos de emisiones contaminantes en millones de automóviles con motor diésel – dificulta el éxito de las políticas públicas que se están llevando a cabo y pone en riesgo la salud de los ciudadanos.