La línea 3 del Metro de Madrid reabre hoy sus puertas, después de tres veranos de obras.
La presidenta de la Comunidad de Madrid,
Esperanza Aguirre, y el alcalde de la capital,
Alberto Ruiz-Gallardón,
han asistido hoy a la reapertura de las once estaciones "totalmente renovadas" de la línea 3 de metro, que permanecía cerrada completamente desde el pasado mes de junio.
La línea 3 de la red metropolitana, cuyo primer tramo fue abierto en 1936 y que es utilizada diariamente por
260.000 viajeros, se había quedado obsoleta y requería una intervención a fondo, dado además que
en breve entrará en servicio un nuevo tramo, con otras siete estaciones que llevarán el metro hasta Villaverde. Con las obras realizadas se espera una demanda de
365.100 viajeros, lo que supone 22.560 usuarios/hora.
Los andenes se han prolongado 30 metros para permitir el paso de los
modernos trenes de la serie 3.000, que tienen dos coches más cada uno y acogen 200 viajeros más que los actuales: un total de
736 plazas, algunas de las cuales están reservadas para discapacitados.
En esta nueva Línea 3 Comunidad y Ayuntamiento han invertido conjuntamente y a partes iguales
602 millones de euros, de los que algo más de 266 se han destinado a la adquisición de material móvil y cerca de 336 a la realización de la obra civil.
Más accesibilidad y seguridad
La accesibilidad es otra de las mejoras introducidas durante las obras: se han instalado
32 ascensores y 29 escaleras mecánicas para evitar cualquier tipo de exclusión de sus potenciales usuarios por razones de discapacidad física.
La seguridad queda garantizada por
sistemas de señalización y control muy avanzados, que hasta ahora sólo existían en la Línea 10 y Metrosur, y que posibilitan la
circulación de trenes hasta con 90 segundos de intervalo, y también por el refuerzo de los túneles, la renovación total de las vías y la red de electrificación, que incluye tres nuevas subestaciones.
Las nuevas tecnologías no sólo se utilizan para dotar a las estaciones de seguridad, sino que se emplean en los mecanismos de venta automática de billetes, comunicaciones con fibra óptica y sistemas de videovigilancia.
La estación de Moncloa, queda ahora conectada con la de Argüelles a través de un túnel 200 metros más corto, se integra en el intercambiador, facilitando una futura prolongación de la línea hasta Cuatro Caminos o Nuevos Ministerios.
Esta transformación, en definitiva, obedece al compromiso del Ayuntamiento y la Comunidad de fomentar la movilidad en todas sus variantes, implicándose en un
Programa de nuevas Infraestructuras y, a la par, en la
reforma de las líneas más antiguas del metro.